viernes 26 de abril de 2024
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Soledad Carrizo: “El gobierno no genera confianza y ha transformado a la Argentina en un barco sin timón”

Soledad Carrizo dijo que el gobierno no genera confianza y ha transformado a la Argentina en un barco que no tiene timón y por lo tanto está a la deriva

La diputada nacional de la UCR acusó al gobernante del Frente de Todos de haber generado en el plano económico “una bomba que le está explotando en sus propias manos”; sostuvo que “no es una cuestión de nombres” cuando se refirió a los anunciados cambios en el gabinete y afirmó que lo que “no aparece es un plan ni una hoja de ruta”. Reivindicó el rol de “oposición responsable” que exhibe Juntos por el Cambio y expresó que en el 2023 “cambia el rumbo de la Argentina” tras augurar una victoria de la coalición en las elecciones del año próximo.

La diputada nacional del radicalismo, Soledad Carrizo, secretaria de Asuntos Legislativos de la bancada de la UCR en la Cámara baja, criticó duramente a la administración de Alberto Fernández al señalar que “no se puede sostener un populismo sin dinero”; sostuvo que el oficialismo “ha transformado a la Argentina en un barco que no tiene timón y por lo tanto está a la deriva” y advirtió que hay una “pérdida total de autoridad del Presidente”.

La legisladora cordobesa, abogada, nacida en la ciudad de Quilino –fue intendente entre el 2007 y el 2013- acredita reconocida militancia en el radicalismo desde los tiempos en que transitaba los claustros universitarios. En una entrevista con Nuevos Papeles aseguró que desde la UCR y Juntos por el Cambio, frente a la crítica situación que atraviesa el país cruzada por la pelea personal y políticas entre Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner “hay una institucionalidad que nosotros nunca vamos a poner en peligro a diferencia (de lo que hicieron ellos) cuando estuvieron en nuestro lugar”, dijo para referirse a la ofensiva que desplegó el kirchnerismo contra la gestión de Cambiemos entre el 2015 y el 2019. Integra las comisiones parlamentarias de Libertad de Expresión –de la que es Vicepresidente segunda- y se desempeña además como vocal en las comisiones de Acción Social y Salud Pública; Discapacidad; Legislación General;  Asuntos Cooperativos, Mutuales y de Organizaciones No Gubernamentales; Legislación Penal; Recursos Naturales y en la Bicameral Permanente de Trámite Legislativo.

Con una multiplicidad de proyectos presentados en el marco de su labor en la Cámara baja, apuntó que “el Estado debe garantizar” un sistema en el que los juicios de adopción “deben ser total y absolutamente gratuitos” y defendió una iniciativa de su autoría y auguró que si ese proyecto logra se aprobado en el Congreso “le va a cambiar la vida a más de un niño que todavía está esperando que alguien los adopte o también a familias que quieren adoptar”.

El Presidente junto a la Vicepresidente y el titular de la Cámara baja han generado cambios en el gabinete que incluyen la llegada de Sergio Massa al gobierno como un “superministro” al absorber distintas áreas ¿Qué evaluación hace de esto?

Yo creo que no es una cuestión de nombres porque lo que no aparece es un plan ni una hoja de ruta. Hoy, claramente, el gobierno ha transformado a la Argentina en un barco que no tiene timón y que está a la deriva. Por más que se cambien nombres si no hay cambio de políticas vamos a seguir a la deriva. Más allá de hablar de que habrá un superministerio lo que se advierte es una pérdida total de autoridad del Presidente. ¿Qué hará el Presidente?, ¿Irá solamente a los actos protocolares?

Los argentinos estamos asistiendo a una escena lamentable porque hay una improvisación total en el gobierno. Creo que lo que están buscando el oficialismo es patear los problemas hacia adelante, como siempre lo ha tratado de hacer este gobierno; busca todos los días un culpable de una situación que ha generado. Un día el culpable es el gobierno de Cambiemos, otro día es la pandemia, otro día es la guerra, otro día la inflación en el mundo. Ya no tienen a quién echarle la culpa. Tienen que hacerse cargo de su improvisación, de su falta de responsabilidad y debieran sincerarse y decirles a los argentinos que no han podido conducir a la Argentina.

¿Qué puede estar pensando el mundo? Hace 24 días el gobierno designó una ministra de Economía y este jueves anunciaron que después del martes habrá otro ministro de Economía. Realmente la situación que está viviendo nuestro país es muy triste. La desconfianza y la incertidumbre de los argentinos crecen al ritmo de la improvisación de este gobierno. Necesitamos que el gobierno muestre un plan y políticas y no sólo cambios de nombres en un gabinete.

El escenario político, económico y social del país aparece tremendamente complejo ¿Cuál es su mirada?

Mi mirada y mi sensación personal que,  por supuesto, creo que es la misma de muchos argentinos es, obviamente, de mucha tristeza y desazón al ver una Argentina que ha perdido completamente el rumbo. Y eso es responsabilidad absoluta de quienes gobiernan hoy la Argentina. Eso trae aparejado la angustia porque no se ha aprendido que el camino no es el estamos transitando. No se puede sostener un populismo sin dinero porque evidentemente por esa vía hasta acá se llega. Y el gobierno no tiene más de dónde manotear dinero. El peronismo en el plano económico genero una bomba que le está explotando en sus propias manos.

Y lo más lamentable de esta situación es que en ese barco vamos todos los argentinos. Por lo tanto, observamos esta situación con mucha preocupación. Y sabiendo que nosotros somos una oposición con muchísima responsabilidad, que  nuestro camino es el de ser prudentes, muy responsables, sabiendo que nuestra misión es controlar y denunciar, cuando creemos que debemos hacerlo, y que hay una institucionalidad que nosotros nunca vamos a poner en peligro a diferencia de quienes estuvieron en nuestro lugar en otro momento y esa actitud de responsabilidad la hemos demostrado sobradamente. Los argentinos estamos viendo una pelea que no es entre el oficialismo y la oposición sino dentro del oficialismo ¡y eso es grave!, Y más grave todavía es que ¡entre ellos son enemigos!

Desde hace ya tiempo, desde la derrota de las elecciones legislativas de hace casi dos años y en las que Juntos por el Cambio gano en casi todo el país, se habla de la debilidad del gobierno e, incluso, de la debilidad del Presidente. ¿Cree que esta situación de crisis del gobierno no puede poner al país en una crisis institucional de una magnitud que pueda poner en jaque a la democracia? 

Creo que no está en juego la cuestión del sistema democrático. En la Argentina en estos casi 40 años los argentinos hemos fortalecido el sistema democrático aún  independientemente de que no hemos logrado los resultados en la calidad de vida que necesitan los argentinos claramente.

Sí creo que hay una crisis política e institucional dentro gobierno y, a ello, hay que sumarle una crisis económica y social que son distintas facetas pero van de la mano y sí creo que la debilidad del Presidente está siendo caldo de cultivo para que esto suceda y, por supuesto, es un Presidente que está empujado por los sectores más radicalizados de su propia coalición que están en cabeza de la Vicepresidenta, el núcleo duro del kirchnerismo, La Cámpora y los movimientos sociales a los que absolutamente no les importa nada y su actitud es la de morir con sus banderas así cueste ello un gobierno..

Lamentablemente esto se deja ver como también se ve a una coalición de gobierno que quiere jugar el rol de oficialismo y oposición de acuerdo a lo que les convenga y entonces dentro del oficialismo se van cambiando de ropaje. Y eso es muy grave porque no hay una conducción clara, no hay un Presidente con credibilidad. Tenemos un Presidente que un día se levanta con una idea, a la tarde tiene otra y a la noche tiene otra. Un presidente que sale, con la crisis que tiene la Argentina, a confirmar y a respaldar la agenda que tiene la Vicepresidenta que es sólo lograr su impunidad. Es un Presidente que está leyendo otra Argentina.      

¿Cómo cree que el gobierno hará para llegar al final de su mandato? Y específicamente ¿Qué debiera hacer para evitar una profundización de la crisis? Falta aún largo camino para cumplir el mandato constitucional

Lo que el gobierno debe hacer es gestionar para parar esta crisis. Primero debe dar signos de que escucha; debe reconocer que no está yendo por el buen camino y el gobierno debe generar un plan económico y un plan institucional que haga de dique de contención de lo que se está viviendo hoy en la Argentina.

Hoy, claramente, el gobierno ha transformado a la Argentina en un barco que no tiene timón y que, por lo tanto, está a la deriva como le decía y que en cualquier momento el país se puede estrellar. Es como que vamos hundiéndonos de a poquito y vemos que nos está llegando el agua al cuello y nos puede tapar. Entonces creo que el gobierno debe reaccionar, debe presentar un plan y creo que el Congreso es el ámbito para generar cualquier discusión, acuerdo, políticas de Estado que necesita el país. En el Congreso es dónde estamos representadas todas las fuerzas políticas. Han pasado casi cerca de tres años de este gobierno y, lamentablemente, soy muy pesimista en esto. Creo que no lo van a hacer y esto va a traer consecuencias muy duras para la Argentina.       

Usted sabe y conoce que desde vastos sectores de la sociedad se le pide a Juntos por el Cambio que actúe frente a la crisis que atraviesa el país. ¿Qué rol exactamente jugar la coalición Juntos por el Cambio en este contexto de requerimiento?

Nosotros nunca nos hemos negado a un diálogo verdadero y sincero. Lo hemos planteado desde el primer día que asumió el gobierno y, en línea con lo que decía, descreo totalmente en que este gobierno tenga voluntad sincera y verdadera de lograr un acuerdo y que les interese lograr estabilizar a la Argentina.

Como oposición hasta el día de hoy no hemos recibido ninguna comunicación fehaciente de que quieran dialogar. Pero, indudablemente, diría que primero son ellos, el gobierno, el que tiene que ponerse de acuerdo sobre cuál es el pan que quiere llevarle a la oposición para que la oposición, eventualmente, pueda saber que contiene ese plan y presentar sus propuestas.

Lo que no hay de parte de ellos es ni siquiera  la unificación de una postura y esto es lo grave. Si alguien habla con el Presidente es una cosa, la Vicepresidente, es otra, el Presidente de la Cámara de Diputados es otra y así seguimos teniendo, en la misma coalición de gobierno diferentes puntos de vistas en los cuales ni siquiera ellos se ponen de acuerdo y, en algunos casos, ni se hablan. Entonces se trata de un problema que tiene la coalición de gobierno que debe primero asumir la situación, hacerse responsable y plantear un plan a un año y medio que le queda para cumplir su mandato para que la Argentina pueda estabilizarse y recién entonces nosotros podríamos analizar la posibilidad de aportar nuestras ideas.

La oposición ya ha dado muestras de que es una oposición responsable. No vamos a co-gobernar. Es responsabilidad del gobierno mostrar que tienen la capacidad suficiente de entender que el  rumbo que ha adoptado no es el correcto, tiene que tener la humildad de entender que le habíamos manifestado que el rumbo que habían adoptado no iba más y tienen que entender que la Argentina del despilfarro se acabó.

Ahora tienen que tomar las medidas que correspondan desde su gobierno para que la Argentina no tenga más cimbronazos de los que ya ha sufrido con ellos al frente del gobierno.          

Se desprende de lo que dice usted diputada que el rol de Juntos por el Cambio está circunscripto al Congreso y la condición para que eventualmente se genere un diálogo es que el gobierno defina cuál es, en todo caso, el rumbo que decide adoptar.

Es así, absolutamente. Nosotros ni siquiera podemos opinar de un plan económico que ni siquiera se ha presentado. Cambiaron de ministro de Economía, habló una sola vez en medio del un descalabro macroeconómico y financiero tremendo.

¿Y ahora con estos cambios de gabinete que se han anunciado algo puede cambiar?

No hay nada que nos haga pensar que vayan a cambiar algo. Insisto en que no se trata de nombres. Hay ministros que han durado en sus cargos unas semanas y otros 40 días. Otros, que eran ministros, se enteraron por los medios de comunicación o por mensajes de whatsapp que dejaban de ser ministros. Esto es lamentable. Creo que estamos asistiendo a sólo manotazos de ahogado de un gobierno al que evidentemente le está llegando el agua al cuello.

Evidentemente no producen medidas para generar confianza que es lo que, en verdad, necesita la Argentina. Nosotros, como oposición, no tenemos en ese aspecto nada qué opinar porque quienes tienen la responsabilidad absoluta de gobernar hasta cumplir el mandato de cuatro años es el gobierno del Frente de Todos.

Cuando vino algún proyecto, como fue el caso del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, nosotros sabíamos que el mal menor era que la Argentina no cayera el default y, por eso, acompañamos y parte de los miembros del oficialismo, de la coalición de gobierno en el Congreso, voto en contra. No le importo a ese sector que quizás su propio Presidente quedara atado de pies y manos. Entonces, nosotros, insisto, hemos dado muestras de la responsabilidad con la que actuamos y que nuestro rol es el de control, de equilibrio, de acuerdo y que ese ámbito en todo caso es el Congreso. El diálogo es allí, discutiendo y a la vista de todos. De acuerdos espurios los argentinos estamos realmente cansados. Yo creo que es importante que el pueblo argentino sepa que si llegase un plan desde el gobierno debe ser conocido por todos los argentinos.

En todo caso, la oposición discutirá ley por ley como se suele decir en el ámbito parlamentario

Así es.          

Hay quienes ya, nos referimos a algunos sectores de la sociedad, y obviamente usted lo sabe, que  descuentan que Juntos por el Cambio se encamina a ganar las elecciones del 2023 y, por lo tanto, deberá asumir el gobierno en diciembre del año que viene. Más allá de que resulte obvio que ello debe estar entre sus anhelos  ¿Cree que es apresurado hoy dar desde Juntos por el Cambio dar por sentada esa circunstancia?, ¿No cree que, en verdad, la coalición debe recorrer con mayor solidez un camino y, en todo caso, cuáles serían los vértices de ese camino?

Como oposición, mirando al 2023, hoy estamos en un momento de una situación tan frágil  socialmente que hablarle al pueblo argentino de una manera directa de candidaturas no es el momento ni siquiera oportuno. Nosotros estamos trabajando en un programa de gobierno y preparándonos ante la posibilidad de que los argentinos nos den la oportunidad de gobernar y estoy convencida en el 2023 cambia el rumbo de la Argentina pero eso no significa que esté todo dicho.

Por el contrario, creo que hay que reforzar los equipos y no llegar de una manera improvisada sino aprendiendo de los errores que cometimos en la anterior gestión, que fue una coalición parlamentaria y no una coalición de gobierno. Y en esa dirección todos los partidos deben estar incorporados con lo mejor que cada uno pueda aportar como tiene que hacerlo el radicalismo, el PRO, la Coalición Cívica, el peronismo republicano de (Miguel) Pichetto.

Este nuevo Juntos por el Cambio tiene el desafío de gobernar como una coalición de gobierno. Vamos a ir con un valor agregado diferente, con un plus diferente, diciéndole a la ciudadanía que los errores que tuvimos no los vamos a volver a cometer. Tenemos personas capacitadas y que han tenido experiencia en gestión lo que, por ahí, cuando asumimos en el 2015 no tuvimos.

Creo que es importantísimo tener funcionarios capacitados en la toma de decisiones. Porque no es lo mismo tomar una decisión en un negocio o en una empresa porque cuando en un gobierno se toman decisiones políticas hay detrás de esas decisiones sociedades, pueblos, provincias que también están necesitadas que se vean representados en esa toma de decisiones.

Casi en línea con la anterior pregunta. ¿Cuáles cree que debieran ser los trazos centrales del programa generado en conjunto por todas las fuerzas que integran Juntos por el Cambio?, ¿Qué cuestiones centralmente deben estar presentes en esa propuesta con la aspiración de que pueda ser receptada favorablemente por la sociedad y eso se traduzca en un apoyo electoral?

Por supuesto que es muy amplio el espectro de soluciones que necesita la Argentina pero creo que es importante poner el foco en la cuestión de la generación de empleo que va de la mano efectivamente de los programas con una mirada genuina de inclusión en el trabajo y creo que hay que dar esa discusión porque esto es una cadena.

Si no hay una generación de empleo no vamos a poder incorporar a aquella cantidad de gente que está esperando tener un trabajo digno y para incorporarlos también debemos capacitarlos, debemos formarlos, debemos darle la oportunidad de que estén preparados para las nuevas demandas laborales que va a tener nuestro país si generamos ese crecimiento del empleo privado y que va de la mano de generar una macroeconomía estable, creíble y con seguridad jurídica que significa no estar cambiando las reglas de juego todos los días. Creo que eso es fundamental.

Y creo que esta cuestión de la formación también va de la mano de la educación. Y me preocupa la cuestión de la niñez que está en una situación de enorme vulnerabilidad y son a los argentinos que, claramente, tenemos que atender.

Creo que el puntapié, para generar empleo, es darle certeza a aquel que quiera invertir, a aquel que quiera ampliar su capacidad de su negocio, es decir aquel que decida decir: ‘Me juego por la Argentina’ y, para eso, se necesita estabilizar esta locura que tenemos como Argentina. 

Tiene que haber un plan económico, y no quiero ahondar en esa cuestión porque no soy economista y sí lo están haciendo los equipos de economistas de nuestra fundación y las de los partidos políticos que integran Juntos por el Cambio para generar ese programa. Y de esa estabilización va a caer por decantación esa generación de empleo para un país que tiene que crecer en su economía, lograr mayores exportaciones que van a generar crecimiento del empleo privado.

Y de la mano de eso va ese fuerte respaldo en el plano educativo porque si no ponemos hoy el sistema educativo mirando los nuevos desafíos será muy difícil salir de la actual situación. En esto, soy de las que creen que debemos estar todos juntos trabajando.

El sector empresarial tiene un rol fundamental, el Estado también, pero también los sindicatos y en esto debemos sincerarnos y saber que hay una realidad que ha impactado que es la tecnología, en el día a día, y en cualquier empleo y que tienen que estar abiertos al desafío que eso significa.

No quiero llamarlo ni flexibilización ni cuestiones de reformas laborales, porque pareciera que cuando uno habla de eso (los trabajadores) se asustan pero creo que debemos reconocer el impacto que (la nueva tecnología) ha tenido y que, evidentemente, hay un aggiornarmiento que deben tener nuestras leyes laborales y queremos generarlo para el futuro. Y en esto (los sindicatos) tiene que estar, tienen que ser parte de este cambio porque sino ese cambio los va a llevar puesto. El que crea que en la Argentina se salva solo está equivocado. A la dirigencia política también la sociedad nos interpela, a la dirigencia gremial también, al Poder Judicial también. Entonces hay una interpelación social en la que la gente cada día exige cada vez más y creo que tenemos que saber que lo que se viene, que lo que ya está exigiendo la sociedad, es un cambio y una atención a las demandas.

¿Dónde estaría a su criterio la clave de una eventual una victoria electoral de la coalición?; ¿En el candidato presidencial simplemente o en las propuestas incluidas en el programa? La consulta está fundada en esa característica que ha exhibido la política argentina en la que la figura del candidato tiene a veces una incidencia mayor a la propuesta que ofrece la fuerza política que lo lleva como candidato en una elección, es decir esta cuestión del marketing político por encima del volumen y la solidez que tiene que tener la propuesta que ofrece. Insistimos, nos referimos a esta visión.

Estamos en un mundo globalizado en el que, por ejemplo, lo de Boris Johnson que decía ‘acuérdense que el twitter no es todo sino el pueblo’ y, por cierto, independientemente de todo juicio de valor que podamos hacer sobre el ex primer ministro (del Reino Unido) creo que hoy estamos frente a una sociedad en las que el marketing, las redes, las imágenes, las personalidades, suman un poco más y uno ve el destello de ello pero cuando eso después no tiene contenido, sustancia, un contenido verdadero cae y cae por su propio pero. Soy de las que creen que la política es la única que nos va a salvar de las grandes crisis; creo que es la buena política a la que hay que reivindicar.

Por supuesto son bienvenidas todas las personas que se animen a dar el paso hacia adelante e incorporarse a la política pero creo que estamos en un mundo en el que esas cuestiones, a veces influyen mucho en el ciudadano, pero reitero después, y hoy lo estamos viviendo cuando algunos opinan desde una tribuna en un acto o en un canal de televisión, cuando tienen que firmar un decreto o una resolución desde la gestión, he visto mucho a los que le tiembla la mano. Tiene que haber una combinación de ambas cosas porque si no todo se diluye.

Y ahí, dentro de Juntos por el Cambio, como observa el protagonismo del radicalismo. ¿Cree que la UCR está en condiciones de imponer y digo imponer en el marco de los mecanismos democrático obviamente, en la pulseada con las otras fuerzas de Juntos por el Cambio en las PASO, su declarada pretensión de que el candidato presidencial de la coalición sea de origen radical.

Yo soy autora de un proyecto por el cual propongo la modificación de las PASO porque estoy convencida de que tenemos que tender a un sistema en el que en las PASO las fuerzas políticas elijan al Presidente porque hoy las coaliciones de gobierno llegaron para quedarse y es un fortalecimiento a las primarias elegir solamente candidato a Presidente y elegiríamos al candidato a Vicepresidente una vez que ese partido, esa coalición, tiene elegido a ese candidato a Presidente. Esto lo tiene Uruguay.

Creo en este mecanismo porque creo que es una manera de fortalecer y darle mayor vitalidad y siempre he defendido las PASO porque ha sido una forma de mejorar las estructuras partidarias, después que el sistema de partido quedó tan fragmentado luego de la crisis del 2001, pero creo que hay que seguir dándole un vuelta de rosca.

Digo esto porque creo que en el 2023 se debe dar la oportunidad de fórmulas combinadas y, por supuesto, creo que hay en el radicalismo hombres y mujeres que pueden encabezar y liderar una gran alternativa desde Juntos por el Cambio como una oferta muy importante a consideración del electorado. Creo que podemos, de esa manera, generar una discusión importante y  creo que esa combinación se debe dar para que cualquier hombre o mujer que el radicalismo decida y, si no se da este proyecto que he presentado y que aún no avanzó en su discusión, pero si no se da eso tendríamos que estar pensando en un hombre o una mujer radical como candidato a Presidente y pensar en un candidato a Vicepresidente de otro partido de la coalición o también que otro partido quiera tener un menú de oferta electoral en las PASO llevar un candidato a Vicepresidente radical.

Creo que esto fortalecería claramente el desafío de consolidar esa coalición de gobierno para el 2023 y, por supuesto, no me parecen mal las PASO porque de esa manera también le damos al ciudadano la oportunidad de distintas ofertas. No las haría numerosas. Creo que dos o tres alternativas serían suficientes y, por supuesto, el radicalismo puede tener y de hecho ya lo están manifestando distintos dirigentes que legítimamente quieren liderar una opción en las PASO para las elecciones generales del 2023.

Y en Córdoba específicamente, a nivel provincial, no hay PASO. ¿Cómo ve las chances de la UCR en la disputa dentro de Juntos por el Cambio primero  y después en las elecciones generales?

No, no hay PASO a nivel provincial. Venimos en el radicalismo de Córdoba de un proceso que se planteó en el 2019 y lo hemos venido superando. Tuvimos una elección interna muy importante en la que se movilizó el partido, como ocurrió en su momento también en la provincia de Buenos Aires y en la Ciudad de Buenos Aires. Luego vinieron las PASO en las que hubo listas cruzadas y Córdoba no fue la excepción porque hubo muchos distritos en los que hubo fórmulas cruzadas y que dio una performance muy interesante de analizar porque es como que el ciudadano también, o el radical, veía una forma diferente de elegir.

Yo creo que ese espacio quedó fortalecido. Es decir, el radical sabe que hay un espacio que es Juntos por el Cambio que lo contiene; que tenemos que buscar el método para ver cómo vamos a dilucidar de que tengamos la posibilidad de elegir, porque no tenemos las PASO institucionalizadas a pesar de que nuestra Constitución provincial lo establece y eso es porque el peronismo se quedó a medias tintas en la reforma política y no las incorporó porque quiere mantener y no quiere poner en peligro la quintita que tiene hace 24 años y quiere seguir conservándola.

Pero creo que hay una gran oportunidad y el radicalismo es parte de ese desafío que se viene en el 2023 en Córdoba. Debemos institucionalizar un reglamento, una forma, de cómo podemos dirimir que haya un radical o una radical también dando una opción, una alternativa, desde el espacio de Juntos por el Cambio para poder liderar la coalición.

Soy de las que cree que tendríamos que tener primarias abiertas, que sería el método ideal, en las que los afiliados de los partidos que conforman Juntos por el Cambio en Córdoba y con la participación de los independientes con un padrón que permita evitar cualquier picardía del oficialismo provincial. Y creo que el radicalismo tiene una gran oportunidad de liderar lo que se viene sabiendo que hay otros líderes, dentro de Juntos por el Cambio, de otros partidos que lo integran, que están también bien posicionados pero esto no nos puede obnubilarnos o cegarnos.

Tenemos que saber que cualquier competencia nos puede hacer más fuertes todavía y que tenemos hombre y mujeres que pueden estar dispuestos seguramente a someterse al voto de los afiliados de los partidos de Juntos por el Cambio y de los independientes. Y eso ¡sería muy bueno! Hay otros que hablar de encuestas pero bueno…

Sería lo que está planteando una elección interna, dentro de Juntos por el Cambio y de la que podrían participar los independientes, es decir quienes no están afiliados a otras fuerzas políticas que no integran la coalición, de manera de sortear el escollo al no contar con las PASO que el gobierno peronista impidió institucionalizar. 

Exacto. Creo que hay que buscar la forma madura, segura, porque todos estamos convencidos de que queremos ganar en Córdoba, que queremos recuperar la intendencia de la Capital de Córdoba, que queremos ganar la intendencia en otros muchos más municipios por lo que entonces la fórmula para ello es ponernos de acuerdo en un método, cumplir las reglas y respetar esas reglas.

Quisiéramos retomar la cuestión de la crítica situación económica y social del país y, puntualmente, conocer de qué manera la crisis del país está impactando en Córdoba desde el entendimiento de que la provincia está entre aquellas que es nervio-motor de la producción en muchos planos como el automotriz o agropecuaria, por citar sólo algunos ejemplos a los que usted, quizás, puede sumarle otros y por eso la consulta por entender que la crisis en el país influye en el resto de las provincias.  ¿Cómo está observando la situación en la provincia? 

Todo influye. Nosotros tenemos en Córdoba una situación preocupante porque la provincia afronta una deuda en dólares, que ha generado gobierno provincial de (Juan) Schiaretti y que ha puesto su prioridad en la obra pública, cueste lo que cueste, a pesar de desconocer la inseguridad que está viviendo, dónde las fuerzas policiales están interpeladas todos los días por una muerte lamentablemente en manos de ellos, dónde hay una mayor pobreza reconocida nacionalmente y que en el Gran Córdoba, es aún mayor que en Buenos Aires, y la verdad es ¿qué Córdoba tenga esos bolsones de pobreza? es una alarma, una luz roja, que se está prendiendo y el gobierno de Schiaretti  ha priorizado el cemento y esa otra situación no la tiene en cuenta.

Hay zonas en Córdoba que no están casi desarrolladas como la del noroeste porque no es prioridad para el gobierno provincial  sino, por el contrario, hacer que todo quede en el Gran Córdoba. En materia educativa estamos viviendo en la provincia una crisis y ha sido muy mal cómo se ha manejado el sistema educativo durante la pandemia con colegios cerrados y sin las obras de infraestructura para que los chicos tuvieran garantizado el funcionamiento de sus escuelas con sus aulas ventiladas.

Hay un sistema de precarización en el empleo público y es el mismo modelo que está llevando adelante el intendente (Martín) Llayora de la Ciudad de Córdoba donde todos los famosos chalecos azules con más de 700 agentes que han incorporado, están precarizados. Hay un gran marketing por parte del gobierno de la provincia. Tenemos una provincia, casi 40% más cara en gas y en lo que hace al servicio de agua potable respecto de otra provincia con la que siempre se compara como Santa Fe, donde se paga impuestos como Ingresos Brutos, uno de los impuestos más distorsivos, más alto. Eso es Córdoba. No te la quieren mostrar pero los cordobeses  lo padecemos y sabemos ya llevamos 24 años de un gobierno que ha servido para demostrar son incapaces de solucionar estos problemas y que es hora de la alternancia.

Por supuesto en esto, la crisis macroeconómica impacta claramente en todo lo que es el sector autopartista; en las automotrices tenemos problemas de fabricación porque no están ingresando los insumos por el cepo a la importación.

Tenemos una provincia con un sector agropecuario que ha hecho sus reclamos porque no estamos ajemos a la política implementada a nivel nacional y que ha costado hasta el cierre de frigoríficos. Evidentemente Córdoba está sufriendo los cimbronazos que la inestabilidad macroeconómica a la que nos tiene expuestos el gobierno nacional.

Está claro que, en general, hay desconocimiento de la tarea parlamentaria que no es necesariamente lo que se observa a través de los medios cuando se realiza una sesión en el recinto y de las que participa, en su caso, en la Cámara de Diputado. Usted integra numerosos comisiones y me imagino que en el universo de proyectos que viene presentado desde que es diputada, en el presente, debe haber algunos que más la obsesionan. ¿Cuáles serían, por lo menos algunos y, naturalmente, por qué?

Más allá del trabajo legislativo siempre me interesa el contacto con los vecinos y los pobladores de la provincia de distintas ciudades, localidades y el contacto con lo que se llama el tercer sector porque son una parte fundamental en la resolución de conflictos en la sociedad civil haciendo un gran esfuerzo que a mí siempre me gusta destacar y eso hace que haya podido llevar adelante un espectro variado de proyecto en esa tarea legislativa como la Boleta Única que obtuvo sanción en la Cámara y acerca de la que había presentado algo así como 20 proyectos hasta el tema de las licencias y la adopción gratuita para impulsar los procesos de adopción porque estoy convencida que el Estado debe garantizar un sistema en el que los juicios de adopción, desde el principio hasta el final, deben ser total y absolutamente gratuitos y en este materia tengo un proyecto presentado que de concretarse le va a cambiar la vida a más de un niño que todavía está esperando que alguien los adopte o también familias que quieren adoptar y conformar su familia y su hogar. También el tema de las licencias por discapacidad y ahí no puede haber cuestiones de política partidarias sino una transversalidad para ponernos de acuerdo con el objetivo único de atender a aquella persona que tiene una discapacidad.

Con esta cuestión comencé con mucho entusiasmo y me encontré con que lamentablemente la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) está trabajando de una manera sesgada y sólo ha tenido reuniones con los diputados oficialistas lo cual, la verdad, es realmente una pena porque estos temas que nos deben unir y superar la grieta. Hemos pedido la presencia de su director (Fernando Galarraga) en la comisión y él ha tenido solamente una reunión con diputados oficialistas. Ojalá, insisto, esto se corrija porque es un tema transversal en el que no se puede estar metiendo la política partidaria en estas cuestiones.

Otro de los temas es el de la institucionalidad. Creo es una cuestión a hablar y debatir. Creo que el diálogo con los distintos poderes, especialmente con el Poder Judicial, por el la cuestión del  de las sentencias exhortativas tenemos que crear (ese mecanismo)  dentro de una comisión especial que atienda esto porque si no nunca vamos a cumplir, como legisladores, con nuestra función si no logramos cumplimentar con lo que nos está diciendo el Poder Judicial que es que tenemos que legislar sobre este tema.

¿Y en cuanto al funcionamiento de la Cámara?

Tenernos que ir hacia una reforma de la Cámara de Diputados para aggiornarlo a los nuevos desafíos porque no podemos tener un reglamento con la inmensidad de comisiones que tenemos, con el no reconocimiento de los Interbloques como los que existen. Entonces hay que empezar a darnos esa discusión.

Hay una cuestión que sabemos en el que está apuntando y que tiene que ver con la equidad laboral de la mujer.

Así es. También el tema de la equidad laboral para la mujer. Ahí estoy empujando nuevamente una iniciativa, que había salido con media sanción de la Cámara de Diputados baja que incorpora el cupo femenino a las cooperativas y mutuales que lamentablemente no se trató en el Senado y perdió estado parlamentario por lo que hemos vuelto a presentar el proyecto y está también la equidad salarial para la mujer y sobre lo que hay otros proyectos presentados y creemos que podemos tener una mirada transversal y lograr que se pueda sancionar.

Y además hemos visto otros proyectos de pedidos de informes y la presencia del Jefe de Gabinete.

Por supuesto, todo lo que tiene que ver con pedidos de informes porque tenemos que saber qué es lo que el Poder Ejecutivo está haciendo con determinadas cuestiones y sobre las que no habido ninguna respuesta. No tenemos ni siquiera la visita del Jefe de Gabinete de acuerdo a lo que el mandato constitucional determina.

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