viernes 29 de marzo de 2024
spot_img

Martín D’Alessandro: “Cómo afecta el COVID-19 a la Democracia”

 

La pandemia también afecta la democracia.

La crisis del coronavirus, representa, la mayor amenaza conceptual a la democracia  desde la segunda guerra mundial en dos niveles. En el primer nivel, porque la  democracia es una combinación de dos elementos. La democracia propiamente  dicha, es decir, los gobernantes son elegidos por sufragio popular, y el liberalismo, una red de derechos que intenta poner límites muchas veces constitucionales a esos gobernantes de los que siempre hay que desconfiar.

Esta crisis, es una inmejorable oportunidad, para que puedan salir a la superficie  todos aquellos que están disconformes con esta combinación de democracia y  liberalismo. Algunos, los populismos más o menos radicalizados, querrán más  democracia y menos liberalismo, y otros, los neoliberales tecnocráticos querrán  más liberalismo probablemente combinado con menos democracia.

Muchos de los mecanismos de excepción que estamos viendo en la mayoría de los países del mundo, están previstos en las constituciones, pero muchos otros no. Y por más apoyo popular y justificación que tengan estas medidas, la gran concentración de poder en los gobernantes, especialmente, en los poderes ejecutivos y las restricciones a las libertades individuales, mayormente las de tránsito, pero también hay otras, representan entonces las mayores amenazas a la combinación de estos dos elementos.

En el segundo nivel, la crisis también pone al desnudo a las capacidades y a las expectativas de la gente, con su forma de gobierno. Sabemos desde hace décadas que el apoyo a la democracia como forma de gobierno, está declinando en todo el mundo y especialmente en América Latina. Eso combinado con poderes ejecutivos, con muy pocos contrapesos políticos y alto apoyo popular, y las limitaciones evidentes de las democracias para afrontar rápido y de manera eficaz los efectos múltiples que tiene esta crisis, es a mi criterio, un cóctel que puede resultar explosivo para las democracias. Por todo esto creo que es bueno que todos los demócratas del mundo, estemos atentos a la evolución de estos fenómenos.

 

spot_img

Veinte Manzanas

spot_img

Al Toque

Alejandro Garvie

Marielle y Brigitte, crímenes políticos horrorosos

Fernando Pedrosa

Argentina no puede cambiar hace años, pero ahora quiere hacerlo rápido y dos veces

Maximiliano Gregorio-Cernadas

El trilema de Oppenheimer y la encrucijada argentina