martes 23 de abril de 2024
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Jorge Vara: “El proyecto de Presupuesto 2023 denota muy baja calidad de objetivos de políticas públicas”

El diputado radical y ex ministro de Producción de Corrientes consideró también que la Argentina en los últimos años se ha ido cerrando “en su vínculo con el mundo y fundamentalmente con las reglas de juego de la macroeconomía en la que se le van cerrando mercados”.

Desde su vasta experiencia en materia de gestión luego de su desempeño durante varios años al frente del ministerio de Producción de la provincia de Corrientes, el diputado nacional de la UCR, Jorge Vara, juzgó que el proyecto de Presupuesto 2023 impulsado por el gobierno “denota muy baja calidad de objetivos de políticas públicas” para enfrentar la compleja situación que atraviesa la economía del país y la población, a la vez que consideró que plantea proyecciones “restrictivas” para áreas como energía o actividades productiva y, por el contrario, de carácter “expansivo” en gastos que “profundizan el estancamiento”.

El legislador, al reflexionar sobre algunos aspectos del propio proyecto de Presupuesto que será debatido en el recinto de la Cámara baja en una sesión que comenzará el martes y que se espera sea sumamente extensa, recoge su propia experiencia en su paso como ministro en la gestión del gobernador radical de su provincia, Gustavo Valdés, para exhibir las diferencias en los criterios al establecer prioridades en la asignación y ejecución de los recursos contenidos en una Presupuesto.

En una entrevista con Nuevos Papeles, Vara ofrece a modo de prólogo una visión en cuanto a esos criterios que deben guiar el diseño de un Presupuesto y, en ese marco, se focalizada en algunas temáticas de significación e interés no solo de su provincia sino con la región del NEA en una primera mirada alrededor de cómo el presupuesto “garantiza en que se pueda avanzar en las leyes vinculadas al sector agropecuario y lo que se vincula con los recursos naturales en lo que hace a biocombustibles y energías renovables que están relacionados con el plano productivo “La  mayoría de las leyes que se han aprobado no son indexatorias, es decir no están vinculadas al PBI sino que establecen un monto y todos los años en el presupuesto tiene que discutirse”, advirtió el legislador.

“Y con este contexto inflacionario de licuación fenomenal que tenemos si no hay una actualización y a veces en el presupuesto se incluye nominalmente menos (fondos) que en el del año anterior, y teniendo en cuenta el efecto licuatorio de la inflación y porque además nominalmente se reducen los montos la ley no cumple una función porque no se cuentan con los recursos”, dijo Vara, quien indicó que “hay leyes que funcionan, aún sin fondeo, pero en casos como las de emergencia agropecuaria, la ley ovina o ley 25.080 de financiamiento de actividades forestales, pierden potencia si no hay fondos”, precisó el legislador y ex ministro de Producción de Corrientes en la gestión del gobernador, Gustavo Valdés.

Al referirse a otro aspecto al analizar el proyecto de ley de Presupuesto 2023, planteó que reparó en “ver cuánto se destina a biocombustibles” porque “en función de eso “se sabe dónde serán los cortes. En el Congreso fue algo que se votó y luego se fue para atrás al achicarse el corte por lo que las expendedoras tenían que hacer el corte que llagaba hasta el 12% o el 12,5% y ocurre que hay plantas subutilizadas y cuando falto gasoil volvieron a modificar el corte. Se volvió a incrementar por necesidad y urgencia porque no había gasoil y no se conseguía afuera y había que generar los dólares”.

“Nosotros lo que miramos son esas cosas porque, de lo contrario, no tiene sentido. Y podríamos  dar como ejemplo el caso de leyes como la que en su momento presenté un sobre emergencia agropecuaria e, inclusive, siendo ministro en Corrientes en la última actualización de la ley 25.080, que se hizo dos años antes de que resultase electo diputado, trabajamos en eso aún cuando era ministro porque para nosotros el tema forestal es central. Corrientes es una de las provincias más forestales con más de 500 mil hectáreas por lo que para nosotros la 25.080 sin fondeo es como un fusil sin balas que sirve para el desfile pero no después”, graficó Vara.

¿Cuál es su mirada económica y política del proyecto de presupuesto 2023? La consulta puede resultar obvia porque ya se sabe que la oposición, desde Juntos por el Cambio y la del oficialismo hay naturalmente visiones distintas y, en todo caso, lo que quisiéramos conocer es su propia observaciones.

En general veo algunas cuestiones muy restrictivas y para otras no tanto. Y es más en algunas no solamente no son restrictivas sino que son expansionistas por lo que entonces hay en algunos casos intencionalidad de ajuste, por ejemplo en el tema tarifas y hay que ver cómo queda finalmente el tema subsidios básicamente a las tarifas pero también en otros como lo que se planteó en el caso de Tierra del Fuego que se lleva más de la mitad de los subsidios que se aplican y se lleva un porcentaje importante del PBI. Nadie discute que a Tierra del Fuego había que promocionarla; el desarrollo es lo mejor para afirmar soberanía y eso es muy importante. Pero es mucha plata y no sé si es tan efectiva; es un crecimiento importe pero me parece que hay más beneficios, tal vez no muchas empresas, y hay que ver si como semejante cantidad de recursos se pueden generar mejores impactos. Y hay, en esto que digo, un ejemplo geopolítico.

¿De qué se trata? Con gusto nos gustaría se explayara al respecto sobre eso.

China financie una mega base logística para el Atlántico Sur, que va muy orientada al tema de la Antártida, pensando que no quedan muchos años para renovar los acuerdos antárticos y que cuando se renuevan pueden ser por 40 o 50 años; es un posicionamiento de China en el hemisferio sur, como ocurre con muchos países del Hemisferio Norte que se centran sobre el futuro en la Antártida, pero creo que, con mucho menos de lo que se subsidia eso, Argentina tendría que financiar su propia base. No queda bien que en un tema tan estratégico como es ese Argentina tenga que ir detrás d China para que ello se haga cuando, por otro lado, cuando analizamos el proyecto de Presupuesto, se está asignando fondos en otras cuestiones que no son estratégicas. El Presupuesto asigna recursos y lo que hay que ver es la racionalidad con que se asignan esos recursos y los objetivos por los cuales se asignan esos fondos. Me parece que se gasta mucho en cuestiones que no hacen al desarrollo, a la inducción del desarrollo del país y mucho menos a las cuestiones geoestratégicas de la Argentina que podrían estar haciéndose.

¿Por ejemplo?

Y, por ejemplo, en el tema de Defensa se presupuestan muy pocos recursos para gastos de navegación de las cuatro nuevas naves, además de otras que, por supuesto, tiene la Armada para el control del Litoral marítimos hasta las doscientas millas. Cuando nosotros analizábamos con las distintas cámaras e institutos de investigación el tema de la pesca observábamos que aproximadamente salen de la Argentina, sin pagar el correspondiente tributo, alrededor de 1.700 o 1.800 millones de dólares y el presupuesto para navegar y cuidar eso recursos naturales es de tres o cuatro millones de dólares. No hay una relación costo-beneficio. Si se están llevando 1.700 millones de dólares afuera tal vez cuidando eso adecuadamente se puede decir ‘bueno, pesquen acá, pero tributen….’. Lo que  quiero significar es que son demasiados recursos y es muy poco lo que estamos gastando y lo peor es que la inversión se hizo y las naves son las adecuadas; son ese tipo de naves francesas –una era usada que fue reacondcionada y tres nuevas- son adecuadas, tienen la tripulación de unos 35 miembros, el combustible que utilizan en mucho menos con lo cual el gasto es menor que estar navegando con una fragata o destructor y no lo estamos haciendo. Entonces no es solamente por afirmación de soberanía sino por la plata que les están entregando. Esa racionalidad en general falta en el Presupuesto. Insisto que es muy restrictiva  por ejemplo en los temas vinculados a energía o en promoción productiva y expansivo en gastos de otras características que, me parece, que profundizan el estancamiento y en el no desarrollo del país. Hay mucho distribucionismo –seguramente previendo que será un 2023 de elecciones. Pero si tenemos que resignar desarrollo por la cuestión electoral estamos mal.

Hay criterios distintos en el presupuesto…

Los criterios no son los mismos para una cosa que para otras.

No quisiéramos aparatarnos de una cuestión, que sabemos que usted conoce y porque además lo ha tenido que abordar desde la gestión pública siendo ministro de Producción en Corrientes que tiene que ver con la producción agropecuaria y la industrial que no pueden desvincularse.

No, totalmente. De ninguna manera pueden desvincularse.

Por eso nos gustaría conocer su visión en torno a esos aspectos en términos de la situación del país y de lo que está planteado en el proyecto de Presupuesto 2023.

En lo que se refiere a mi provincia y a nuestra región la producción siempre está asociada a la producción primaria y eso usted no puede dividirla nunca

En Corrientes nosotros teníamos medido y cuando yo era funcionario teníamos en nuestra área producción primaria e industria. El 87% del PBI industrial, en el caso de la provincia, eran productor integrados a la cadena de producción completa lo que significa la industria del citrus, de la madera así como la industria frigorífica que, en esa época estábamos flojos pero después creció mucho, o el caso de la industria del arroz. Todas cadenas integradas y muy poca industria quedaba fuera de esa integración En la industria es una cuestión clave en el que el Estado debe intervenir en las cuestiones de infraestructura.

Vara, sentado en su despacho del edificio del Anexo “A” del Congreso que se levante en la esquina de Riobamba y Rivadavia, frente al Palacio legislativo, del Congreso, avanza con tono parsimonioso en sus reflexiones con su infaltable mate y el termo con esa agua caliente a su lado, aunque, por momentos deja esa infusión y opta por un par de sorbos de agua fresca. Y prosigue con la respuesta a la consulta para abordar lo relativo a las cuestiones de la infraestructura que requiere la producción industrial.

Y grafica: “Una de las cuestiones, le decía, tiene que ver con la energía que suele ser una limitante en determinadas zonas y no puede ser que una industria para instalarse vaya a una zona en la que  hay energía y le conviene instalarse acá en Riobamba y Avenida Rivadavia y resulta que acá no hay energía. Si a la industria le hace más competitiva instalarse acá usted le tiene que garantizar que tenga energía acá porque es donde está la materia prima, donde está el cluster sobre todo cuando hay integración. Eso es estratégico y no puede estar llevando desde donde se produce la materia prima y tiene que estar transportándola 200 kilómetros porque no tiene energía. Eso es una cuestión de pensamiento estratégico y eso hicimos nosotros con la madera en Corrientes”.

Y al ahondar en la cuestión precisó: “El mapa estratégico incluyó el mapa de consumo de energía y aclaro que ello implica ¡presente y futuro! Usted tiene que diseñar política no solo para solucionar del hoy sino pensando en diez o quince años y garantizando el desarrollo en ese sentido. El otro tema es caminos. Nosotros en Corrientes,  para las áreas rurales, tenemos algo más de seis mil seiscientos kilómetros de rutas provinciales, a los que se sumaron caminos vecinales, y nos propusimos el objetivo del 100% de tutas provinciales ripiadas que, en principio no es lo ideal porque lo ideal es un pavimento y después los drenajes de los caminos porque por más ripio que uno ponga si el agua está cerca el camino no aguanta. Nosotros teníamos 1.200 kilómetros de ripio de los seis mil y pico y alcanzamos los 4.500 kilómetros y no pude terminarlo en mi gestión porque nos vinimos acá para ocupar la banca de diputado”, explica y dice: “Por eso cuando se hacen normas leyes hay que preguntarse: ¿Para quién se las hace y quién va a ser la autoridad de aplicación y qué va a ser esa autoridad con esa herramienta que se le está dando? Si tiene ganas lo va a usar tu herramienta, y si tiene ganas, va a quedar ahí tu martillo, tu tenaza, tu pala por ahí”, describe.

Usted nos explica, con elocuencia, la cuestión de la producción desde la experiencia en la gestión en Corrientes. Y entonces la pregunta es obliga: ¿En la plano nacional que visión tiene?

Esos números a los que me refería para mi provincia le diría son bastante válidos, en general, para la región del NEA pero en el plano nacional es diferente porque la Argentina tiene grandes industrias que no necesariamente están integradas a la producción primaria y entonces el número es muy diferente. Obviamente que lo que conforma el sistema de la agroindustria esa industria es muy importante –la del harina, aceites, vitivinicultura, frigorífica- pero en el tema industria tengo un convencimiento en el plano nacional y que es que Argentina vino cerrándose en los últimos años; en realidad hace bastante tiempo; ciclos y ciclos con más o menos apertura, lo cual lleva a que muchas de nuestras industrias no sean altamente competitivas.  Si hay una ventaja que tiene la apertura es que obliga a competir.

Y lo ejemplificaría así: Es difícil que un equipo compita bien si no compite. Cuando usted prepara  un equipo para ir a competir afuera y lo digo de esta manera ya que estamos a días de que comience el Mundial de fútbol, en el caso de Argentina no sólo se prepara con partidos entre titulares y suplemente u otros rivales porque tiene que probar jugadores y elegir porque va a estar necesariamente enfrentando después a equipos sabiendo que en la fase final no va a enfrentar a cualquiera sino que va a enfrentar a los mejores equipos. Pero, además, esos jugadores que integran nuestra selección además integran equipos en otros países con un altísimo nivel de competición.

Entonces si hay una virtud que tiene la competencia es que nos hace más fuertes y creo que esa fortaleza es para beneficio de todos y no solamente para beneficio de los empresarios o los industriales. Un país tiene mejor calidad de vida si tiene industrias fuertes y competitivas. Bueno, yo creo que ahí, en la diferencia entre la producción primaria y la industria hay algunas diferencias destacando sí que hay industrias en la Argentina, que no tienen nada que ver con la agroindustria, que son altamente competitivas.

La  Argentina ha venido cerrándose en su vínculo con el mundo…

En su vínculo con el mundo y fundamentalmente con las reglas de juego de la macroeconomía en la que se le van cerrando mercados. Se va protegiendo y cuando se protege ocurre como cuando usted va criando un chico, con una excesiva protección, el resultado a veces me parece que no es bueno. 

¿Y a qué lo atribuye eso?, ¿Es por una cuestión de concepción ideológica o hay falta de perspectiva del gobierno?

Yo creo que hay un tema fuerte de intereses que a veces pueden tomar un aspecto como que se ideologizan pero en el fondo no son cuestiones ideológicas. Es como si se quisiera ideologizar la ciencia. Ideologizar el conocimiento es lo peor que se puede hacer; de eso no va a surgir nada bueno. Siempre dos más dos va a ser cuatro. Y, de a ratos, puede ser que toma un color ideológico. Supongamos que algo tienen pero fundamentalmente tiene que ver con una cuestión de intereses. Yo creo que a muchos industriales el calorcito del mercado cerrado les viene bien; no quieren cambiar demasiado para no salir de su zona de confort. A nadie le gusta salir de su zona de confort. 

Y eso no es tan favorable….

Bueno. Por eso considero muy importante algo que tiene que ver con todo esto que venimos hablando y que es el acuerdo Mercosur-Unión Europea. El cuerdo MERCOSUR-UNIÓN EUROPEA más que un acuerdo comercial y lo estudié mucho cuando era ministro porque el gobernador me encomendó analizarlo para establecer que efectos tenía…

¿Para ver qué impacto tenía?

Perfecto. Una solo problemita podíamos tener con el tiempo porque nosotros en Corrientes tenemos mucha industria textil. Y entonces le dije que era lo que había que cuidar un poco porque todo lo demás es ‘flecha para arriba’, todo conveniente. Sí había que cuidar lo de la industria textil porque la de nuestra provincia no tiene una inserción a nivel global tan grande. No obstante, sin embargo, le dije que teníamos en algunas una fenomenal actitud hacia la inversión, mejoramiento tecnológico que las haría más competitivas pero, de todos modos, era como que les podía costar un poquito más. 

En realidad un acuerdo con la Unión Europea y China usted no lo puede hacer porque se queda sin industria. Y, le insisto, estudié mucho un acuerdo Mercosur-Unión Europea. El acuerdo con China no se puede hacer porque con China no se puede competir. De eso sí hay que cuidarse. Pero un acuerdo con la Unión Europea es muy favorable para Argentina pero no verlo como un acuerdo simplemente comercial. Siempre usted sepa que se le va a abrir un mercado y le va a poder vender pero usted también le está abriendo su mercado para que ellos vendan lo suyo. Eso lleva a la competencia. Además el acuerdo Mercosur-Unión Europea tenía una buena gradualidad y la ventaja de la gradualidad era que las empresas europeas tendrían que competir -con la introducción de las de los países del Mercosur en productos o actividades- y tenían que ajustarse mucho más rápido que las nuestra. Los plazos eran diferentes. Por ejemplo, en el caso de una empresa de determinado sector productivo de la Unión Europea, entre 3 ó 5 años, usted se iba introduciendo, iba a crecer hasta llegar a un punto en que se abría y quedaba la competencia abierta. Sin embargo había sectores en la Argentina que el plazo era de entre 5 y 10 años; había algunos sectores más sensibles que, en función de los planteos de algunos países dijeron  ‘hay que darles 10 años’  pero según la naturaleza y la estructura de esos sectores productivos. Entonces estaba claro que se partía de un principio se supone que la economía europea es más competitiva que las economías (de los países) del Mercosur. Y eso implica un reconocimiento.

Pero acá hay gente que no quiere competir nunca y que les encantaría seguir así 20 ó 30 años así pero eso lo pagamos todos.

¿Y por qué no termina de vertebrarse?

Durante el gobierno de Cambiemos, (Mauricio) Macri lo impulso mucho y se llegó a los pre-acuerdos. En la Unión Europea hubo una resistencia exclusivamente de Francia que no quiere competir porque Francia es el gran productor de alimentos en Europa, no es único, sobre todo en lo que hace a granos, harina, carnes, etc.,  y ponía reparos  y, de este lado, se oponían muchos de los sectores industriales El actual gobierno, cuando asume, paró todo.

Y aquí estamos sin acuerdo. Y usted lo considera un acuerdo estratégico 

Vamos para tres años y no se ha avanzado. Para mí es estratégico no solamente, insisto, no como una oportunidad comercial porque eso sería una visión muy corta. Para mí es estratégico porque traería una mayor competitividad para la economía argentina y hay algo sobre lo que no tengo ninguna duda. La clave de mejorar el nivel de vida de la gente es con la mayor competitividad de la economía. Sin una mayor competitividad de la economía se puede crecer por un corto tiempo pero no una curva de ascenso gradual con una proyección de 10 a 15 años. La economía tiene que ser competitiva y entiéndase en la producción de bienes y servicios que tiene que ser eficiente en la producción de bienes y servicios y eso incluye transporte, producción pero también distribución de energía; la salud es servicio, lo mismo que la educación y es parte de la economía real y no importa que sea pública o privada, porque lo que tiene que ser es eficiente. Se puede gastar más pero resulta que el resultado final del educando no se lo ve en ese mayor gasto.

La cuestión impositiva, no hay ninguna duda, es un gran desafío para la Argentina porque se requiere un cambo importante. Nosotros tenemos un sistema fiscal y recaudatorio de parche, parche y parte. Y podríamos graficarlo como que abre una cubierta de un auto y ve que tiene más superficies de parcha que neumático con lo cual evidentemente tiene que cambiar la cámara porque si no hará diez cuadras y volverá a pincharse la cámara, la cubierta y la rueda también. Hay que hacer un nuevo sistema y eso no implica recaudar más o recaudar menos.

El nivel de recaudación en función del PBI es alto y va durmiendo la economía. Hay que estimular más, insisto, la productividad y la generación de bienes y servicios y producir una reducción del gasto público. En un marco inflacionario jamás va a tener una macroeconomía que funcione de manera normal.

A esta altura de la entrevista, la entrevista vira hacia costados aún más específicos acerca de las partidas asignadas en el proyecto de Presupuesto 2023 y el diputado Vara se refirió a costados sumamente sensibles de la situación económica como la inflación y el gasto público. Y lo hizo de una manera elocuente cuando, como ejemplo, optó por graficar la cuestión del incremento de los precios: “Mire. Yo agarro este termo que tenemos acá y usted ya no sabe si es caro o barato. Si va a comprarlo y pregunta cuánto vale y le dicen 2.000 pesos no sabe si es barato o caro porque, supónganse, hace un año estaba en 3.000 pesos. Usted tiene que tener una computadora que automáticamente le diga si es caro o barato. Así no se funciona y eso técnicamente hablando se llama alteración relativa de precios”

El diputado remarcó: “Y el problema de la inflación en gran medida es por la emisión para cubrir el excesivo gasto público. Por eso le decía que el Presupuesto planteado es restrictivo en cuestiones en las que no debería serlo y después dispone fondos para cuestiones que no hacen a un mejor funcionamiento de la economía”.

“Y le doy un ejemplo más ligado a la actividad nuestra porque yo le decía que poníamos mucho énfasis en cuestiones vinculadas a mi provincia y a la región. Y aclaro que no es una cuestión de egoísmo sino de criterio. Y entonces le planteo un tema vinculado a las actividades productivas como, por ejemplo, lo que se conoce como la ley 25.080 –aunque ya no tiene ese número porque se la ha modificado- pero es la que promueve la forestación, la plantación de árboles y verá que no tiene casi nada de fondos asignados en el Presupuesto; de fondeo para reintegro es justamente para productores medianos y pequeños no tiene nade” pero “sí se asigna significativas partidas para boques nativos, entre 11 y 15 mil millones de pesos, mucho más que para la forestación y los resultados finales no están relacionados con lo que se gasta. O sea se está gastando mal”, enfatizó.

El legislador correntino advierte como para no dejar dudas: “Usted tiene que cuidar los boques nativos pero eso no depende de la inyección de fondos que se le imponga en el Presupuesto” y rememora que “el Presidente (Alberto Fernández) en su discurso ante la Asamblea Legislativa del 1 de marzo de este año dijo que iba a plantar cien millones de árboles; nunca más se escuchó una palabra de cómo iba a hacer para plantar cien millones de árboles ni dónde estaban los fondos para plantar cien millones de árboles. No están en el Presupuesto; no lo habían puesto en el Presupuesto 2022 y tampoco está en el del 2023. ¿Usted tiene que apoyar eso?”, inquirió.

“Un tema vinculado a la cuestión ambiental es la cuestión de Humedales. En el presupuesto para humedales sí (la partida) es indexatorio porque se establece un porcentaje del PBI y es el único que permiten indexar” pero “si es un tema de promoción productiva no se indexa lo que significa que a los dos o tres años es irrisorio el monto por lo que entonces no sé para qué hacemos leyes. Este sí tiene una indexación, 0,3% del PBI. Eso es el 50% de lo que tiene asignado ciencia y tecnología. En todo caso lo que debiera hacerse es reforzar un 50%, a valores reales, el presupuesto de ciencia y tecnología y no gastar en lo que no es necesario. ¿Cuántos árboles podrías plantar con esa plata? Llevado a dólares sería más o menos 400 millones de dólares.  Con esa plata destinada a plantar usted plantaría 350 millones de árboles, es decir 3,5 veces más de lo que el Presidente prometió y, además de que no se está cumpliendo, en vez de poner la plata ahí habría que ponerla donde se debería poner”.

Vara deja en evidencia que casi tiene grabado en su prodigiosa memoria aquellas partidas que se contemplan en el proyecto de Presupuesto 2023 y subrayó: “Hay un fortalecimiento fenomenal de programas para el Ministerio de Medio Ambiente. Las partidarias en el Presupuesto se asignan en función de quien está al frente de determinada área. Si acá esta fulano le doy y si acá esta mengano no le doy y no por orientación de políticas públicas”, expresó y no necesita dar nombres pero dejar claro que los fondos se asignan en función de quién está a cargo determinada cartera del gobierno que, en este caso específicamente controla Juan Cabandié, uno de los referentes de la facción ultrakirchnerista La Cámpora.

La asignación de recursos entonces no es con por orientación de políticas públicas…0

No. De ninguna manera. En otras cosas puede ser pero en esta no.

¿Y entonces a que responde ello? ¿para qué es?

Es por un tema de fortalecimiento político y de peso político de quien está en ese lugar. Es para darle fortalece a un sector del gobierno y digo un sector del gobierno porque ya está claro que el gobierno no es uno sólo sino varios, básicamente dos o tres porque el gobierno tiene tres patas y no sé si ya la del Presidente es la más floja. Y evidentemente están fortaleciendo a un área en espacial. Hay que recordar que la ley que se conoce como 25.080 tenía como autoridad de aplicación la Secretaria de Agricultura, Ganadería que después fue ministerio y la bajaron después también y depende, a su vez, del Ministerio de Economía, Desarrollo Productivo, Agricultura, Ganadería y Pesa.  Y vuelvo al caso de la cuestión de los Humedales desde el punto de vista presupuestario es totalmente irracional; no es ley así que no se puede incluir en el Presupuesto.

De lo que usted dice se desprende….

Tiene que a ver más racionalidad cuando más escasean los recursos. Si estás con problemas de subdesarrollo es cuando más hay que invertir educación y en ciencia y tecnología.

Cómo definiría el proyecto de Presupuesto 2023 de cuyo tratamiento va a participar en cuestión de dos días en el recinto.

Diría que denota muy baja calidad de objetivos de políticas públicas para cubrir las necesidades. Sí hay un esfuerzo, en algunas cuestiones, para controlar y disminuir el déficit. Después los objetivos macroeconómicos que se establecer no sé si lo van a poder lograr. Se establece una meta de 60% de inflación es difícil que se alcance; otra cuestión la del superávit de exportaciones de algo más de 12 mil millones de dólares y este año va cerrar en algo de cinco mil millones con una buena cosecha y muy buenos precios. No sé cómo van a hacer para llegar a eso. Hay que recordar que el saldo comercial es venta-compra y usted va a poner más cepo de lo que tiene. Ya la industria está teniendo problemas y el campo no tiene gomas para los tractores; van a seguir con los cepos. Entonces vamos a tener problemas; la economía va a tener problemas. Entonces dirán cepo ¡no!, vamos a hacer otra cosa. Esa relación entre exportación e importación mide la apertura de la economía de un país. El comercio exterior argentino es muy bajo en relación a su PBI. Eso es un síntoma de un país cerrado.

Fotos: Gentileza Bloque UCR.

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