viernes 29 de marzo de 2024
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Martín D’Alessandro: ¿Qué tipo de presidente será Alberto Fernández?

Todavía no sabemos cómo será Alberto Fernández en ejercicio de la presidencia, pero podemos especular a partir de los indicios que tenemos hasta ahora y de los problemas que tiene la Argentina.

Gran parte de esos problemas son estructurales, anteriores a 2015 y también anteriores a 2003. Abordarlos, por lo tanto, requiere la generación de amplios consensos políticos y de un espacio común para compartir los logros -o los costos- de esas decisiones que se tomen entre amplios sectores de la política argentina.

Alberto Fernández es un hombre formado, tiene mucha experiencia en la gestión estatal y conoce los resortes del poder, por lo que tiene en claro que la técnica administrativa por sí sóla no va a solucionar todos esos problemas. Pero ¿podrá ser un actor creíble para el segundo factor necesario para abordar estos problemas, que es desandar la grieta y lograr acuerdos y diálogos?

Su discurso inaugural y algunos gestos recientes parecen que quiere ir en la dirección de dar vuelta a la página de los desencuentros.

Sin embargo, no todo depende lado de la voluntad de un gobernante. También depende de las circunstancias. Y entre esas circunstancias está que Alberto Fernández no es un líder, es un punto de equilibrio de una coalición muy heterogénea, cuya estabilidad no está dada de antemano.

Por otro lado, el poder real lo detenta Cristina Kirchner que además tiene muchísimos recursos para contrarrestar de manera letal los eventuales intentos de autonomización de la figura presidencial.

Si Alberto logra manejar, tanto los problemas profundos que tiene la Argentina como los difíciles equilibrios internos de su coalición, demostrará que es un gran político. Si no lo logra -o si no es sincero- la Argentina transitará unos cuantos años más por el camino de la mediocridad.

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