martes 23 de abril de 2024
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Gabriela Lena: “Las políticas del kirchnerismo son siempre un circo poco creíbles”

La diputada radical y de Juntos por el Cambio afirmó que la “la sociedad está viviendo una situación económica angustiante”; consideró “tremendo” el juicio político que el oficialismo impulsa contra los miembros de la Corte Suprema de Justicia y, por otra parte, acusó al Frente de Todos de bloquear el tratamiento en la Cámara baja de aquellos proyectos de ley que impulsa la coalición opositora.

Con la certeza de que una amplia franja de la población atraviese una situación que definió como “angustiante”, al compás del impacto que provoca la inflación, y tras juzgar que el oficialismo sólo está focalizado en la ‘agenda’ vinculada a la situación judicial que enfrenta Cristina Fernández de Kirchner, la diputada nacional radical, Gabriela Lena, afirmó que resulta “tremendo” el proyecto que impulsa la administración de Alberto Fernández para someter a juicio político a los miembros de la Corte Suprema de Justicia; dijo que las políticas que despliega la coalición gobernante del Frente de Todos responden “siempre al ‘circo’” y con “anuncios poco creíbles” y, en tal sentido, consideró que “la sociedad se da cuenta de ello y lo hace ver, lo hace notar”, tras lo cual se mostró optimista en cuanto a las chances electorales de Juntos por el Cambio para alcanzar el gobierno tanto en Entre Ríos como a nivel nacional en las próximas elecciones.

En una entrevista con Nuevos Papeles, la diputada Lena, quien se define como ‘orgullosamente entrerriana y chajariense’, advirtió acerca del desafío que enfrenta Juntos por el Cambio en el camino a generar en la sociedad, de cara a las elecciones de este año, una esperanza de “cambio”, de rumbo del país y se focalizó también reflejar la compleja situación que atraviesa la provincia de Entre Ríos a partir de las sucesivos últimos gobiernos peronistas que la han convertido “en la provincia más pobre de la región” del litoral de nuestro país, en tanto que al desplegar algunas consideraciones de su labor parlamentaria no vaciló en acusar al oficialismo de bloquear el tratamiento de aquellos proyectos de ley que impulsa la oposición y, particularmente, los diputados de Juntos por el Cambio.

El escenario político aparece dominado por cuestiones que rozan el plano institucional como la ofensiva del Presidente impulsando el juicio político a los miembros de la Corte Suprema de Justicia  ¿En qué medida, a su criterio, este tipo de situaciones impactan en la población que tiene urgencias profundas  más allá de la relevancia que por supuesto tienen esas cuestiones de carácter institucional?

Lamentablemente estas cuestiones institucionales que con increíblemente importantes porque tienen que ver como Ud. dice con la institucionalidad, con la República, que nosotros defendemos no creo en el actual contexto, y en esta época del año, no creo que impacten de una manera importante en el grueso de la población. Hoy la sociedad está viviendo una situación económica angustiante; pasamos de la euforia del Mundial a un enero que sabíamos que iba a ser crudo; hay que pasar enero y la gente hoy esta angustiada por no saber cómo llegar a tener los recursos para sobrevivir todos los días en su hogar. Aunque, por supuesto hay excepciones, pero en el grueso de la población o siento que estas otras cuestiones tan graves estén impactando de una manera que la lleve a decir como una reacción: ‘Bueno, basta, hasta acá llegamos’. El gobierno, el oficialismo, el kircherismo, es muy hábil para decidir cuándo, dónde y en qué momento plantear determinadas situaciones.

¿A qué le atribuye esa descripción que hace respecto de cómo está reaccionando en general la población?, ¿Qué es lo que crees que invade a la población?, ¿Tal vez cierta anomia o resignación?, ¿Algún grado de desesperanza no respecto de la democracia pero sí para con política?

Creo que a veces hay un poco de todo ello y hay mucho hastío en general con la política y, por cierto no comparto en absoluto esos discursos que hablan de la ‘casta política’ pero si advierto que ese discurso busca captar mucho de ese descreimiento y ese cansancio que a veces la sociedad tiene. También es cierto que la gente a través de los medios de comunicación observa los ejemplos de la mala política y no los de la buena política y, por supuesto, no estoy haciendo ninguna imputación a la libertad de prensa que es uno de los valores que los radicales estamos históricamente comprometidos en su defensa. Hay muchas acciones desde la ‘buena política’ que la llevan adelante muchos argentinos y que, en algunos casos, las hacen sin poder llegar a los medios a nivel nacional que naturalmente le otorgan a esas acciones una mayor visibilidad y que, en algunas ocasiones, pasan algo desapercibidas frente a aquellas que provienen de lo que yo llamo la ‘mala política’ que muchas veces alcanzan mayor repercusión. Cambiar ello es una responsabilidad que nos cabe a todos quienes actuamos en política y que creemos en la política como una herramienta para transformar la vida de la sociedad para que ella sea más justa y está el desafío de redoblar los esfuerzos para que las buenas acciones puedan visualizarse más ampliamente sin que ello implique hacer un ´circo de las buenas acciones’ pero seguir generando acciones para que la gente, que tal vez haya dejado de hacerlo, vuelva a confiar en la política. Me parece que es un desafío importante que tenemos todos.

Y en ese marco ¿cuál es su lectura de  las acciones que genera el gobierno?

El gobierno produce acciones que siempre tienen que ver con ‘el circo’ y totalmente vinculadas a la agenda de la Vicepresidente de la Nación y todo aquello, que no esté vinculado a salvarse de la  situación judicial que enfrenta ella, terminan siendo slogan o anuncios poco creíbles; mucho ‘circo’ y no está produciendo ningún cambio y, obviamente, la sociedad se da cuenta de ello y lo hace ver, lo hace notar.

¿Por ejemplo en qué?

Y, por ejemplo, en lo que se trata con la existencia del Ministerio de la Muer y lo digo como mujer, porque los he defendido siempre los derechos de la mujer  y se trata de una ´bandera´ que el radicalismo ha mantenido en alto siempre y creo que el Ministerio de la Mujer fue creado con mucha rimbombancia, con mucho presupuesto, pero hasta hoy no hay acciones concretas que hayan servido para al menos mejorar la situación de violencia contra la mujer o contra la desigualdad e, insisto, mucho menos aquellas dirigidas a disminuir los índices de femicidios en nuestro país.  Y eso se replica en cada una de las áreas del gobierno nacional.

Quisiéramos retomar una cuestión sobre la que ya Ud. nos brindó una reflexión ¿Cuál es su mirada acerca del juicio político que impulsa el gobierno contra los miembros de la Corte Suprema de Justicia?

A veces me parece que la realidad supera la ficción. No se me hubiese ocurrido nunca que pudiese darse esta situación. Se trata de algo tremendo y, además, me parece que ante cada avance que produce el oficialismo en torno a esta cuestión aparece como un ‘batallón de ejército  kirchnerista’ bancando esta situación y que varios gobernadores también avalen y se conviertan en voceros de este ataque a las instituciones bajo el argumento de que están defendiendo el federalismo no se puede lograr entenderlo desde la coherencia porque actúan como ‘hoy por vos y mañana por mí’ y como no me llevo bien con el Presidente piensan me van a sacar un puntito de la coparticipación con lo cual la actitud que asumen es la de decir: ‘no me voy a oponer a nada’. Si no hay reglas claras en cuanto a un verdadero federalismo en la coparticipación es muy difícil salir a bancar este tipo de cosas.

La última reunión con el Presidente con un puñado de gobernadores peronistas, en la que se resolvió avanzar con el juicio político a los miembros de la Corte Suprema de Justicia, derivó en un papelón. Apareció en el documento que se difundió de la Casa Rosada la firma del  gobernador de su provincia y él mismo salió a desautorizar que se haya incluido su firma.

Si. Fue así, un papelón. Y en ese momento y lo reafirmo ahora. Fue un papelón de la Casa Rosada y en esas horas plantee ¿hasta dónde van a ir con tal de lograr la impunidad que necesita el kirchnerismo? Por supuesto que ratificó este interrogante. Y, además, el otro papelón fue la respuesta de la portavoz del gobierno que no nos contestó por qué se incluyó la firma del gobernador Gustavo Bordet cuando él mismo manifestaba que nunca había firmado un pedido de juicio político. Las respuestas que en su momento dio la portavoz sonaron más a chicanas que a las  explicaciones que debe dar un funcionario. Pero quiero reparar en algo que tiene relevancia, en mi criterio, en torno a esta cuestión que se ha planteado respecto de lo que sucede con muchos compatriotas que viven en el interior y terminan yendo a la Ciudad de Buenos Aires.

¿Cómo es eso?

No siendo porteña sino entrerriana reconozco y sé como mis comprovincianos y muchas veces los niños son excluidos del sistema de salud de mi provincia y son atendidos en los hospitales de la Ciudad de Buenos Aires que bancan los porteños. Y así como pasa en mi provincia estoy convencida que lo mismo debe ocurrir en el caso de todas las provincias. Cuando nos hablan de que quienes viven en CABA tienen mayor poder adquisitivo o lo que sea pero también es cierto que brinda un servicio de salud que algunas provincias, como el caso de mía, Entre Ríos, no lo está pudiendo hacer.

Queremos llevarla a abordar algunas cuestiones de su actividad parlamentaria y fundamentalmente en lo que se vincula con la situación en el plano del desarrollo económico. Ud. integra, entre otras, la comisión de Economías y Desarrollo Regional y el Presidente, el 1 de enero, al anunciar que avanzaría con el juicio político a los miembros de la Corte Suprema de Justicia, habló que el país puede exhibir una economía pujante. ¿Qué tiene para decir acerca de esos argumentos?

Claramente eso no es cierto. Basta con recorrer las rutas de las provincias para darse cuenta que es una Argentina sufrida.  Puede ser que en algunos sectores, alguna economía regional, pueda haber avanzado pero en muchas otras no. Y en otras se avanza con muchas dificultades y con muchos ´palos en la rueda´ que les pone el propio gobierno. Cuando usted recorre muchos emprendimientos, tanto aquellos por ejemplo familiares como empresas como pymes, se encuentra que quienes producen y armaron desde allí sus sueños, que pudieron avanzar en determinada época, lo que les cuesta ahora conseguir hasta un repuesto cuando una máquina se les rompe porque no pueden acceder a esos repuestos por las trabas a las importaciones, las dificultades que tienen para conseguir y hacerse de insumos para la producción y lo oneroso que es conseguir insumos para poder producir determinados productos. Uno ve con tristeza lo que está pasando, por ejemplo en mi provincia, la producción lechera terminan tirándola, desechándola o bien regalándola porque les resulta más caro sacarla al mercado. Una advierte que se trata de situaciones que provocan mucha tristeza.

Todo esto está muy lejos de lo que el Presidente ve en sus números y la verdad es que si nosotros no apoyamos a las economías regionales nos va a costar mucho salir adelante. Las economías regionales son el motor del interior del país porque generan trabajo, desarrollo. Eso no se está viendo. Hoy todas las economías regionales están con problemas salvo muy pocas pero, insisto, la gran mayoría están con problemas.

No quisiéramos irnos de este tema porque estamos en un año electoral. Todos vamos a ir a votar pero, a la misma vez, hay demandas y va a haber reclamos de la sociedad de respuestas a quienes sean candidatos a nivel nacional, provincial, municipal. Y hay demanda de soluciones a problemas urgentes mientras ya se desarrolla el proceso hacia las elecciones, eso que se conoce como las necesidad del ´metro cuadrado’ de cada ciudadano. ¿Cómo cree que debe actuar frente a este escenario Juntos por el Cambio más allá de quienes sean candidatos?

En principio creemos que debemos unirnos, profundizar la unidad de Juntos por el Cambio, y unificar en la medida de lo posible todo aquello que sean los candidatos porque eso también es una demanda que escuchamos mucho desde esa amplia franja de la sociedad que nos acompañó en las últimas elecciones legislativas. En todos aquellos distritos en los que tenemos candidatos competitivos y que pertenecen al radicalismo debemos apoyarlos, cualquiera sea, y en aquellos distritos donde el candidato competitivo no sea radical también debemos acompañarlo desde nuestro partido. ¡Hoy más que nunca tenemos que estar juntos!

Eso es lo que la sociedad está pidiendo, que en la oposición no haya peleas ni discusiones sobre candidaturas. Y, por supuesto, hay cuestiones que tienen que ver con ese ´metro cuadrado’ y aquellas que hacen a las cuestiones más ‘macro’ en las que debemos ir avanzando en propuestas que no podemos en este momento llevarlas adelante, naturalmente, porque no somos gobierno. Pero, por ejemplo, si no se da una solución a cuestiones muy relevantes para la gente como la inflación va a ser un año sumamente complejo para la gente.

Y cuando, como es mi caso y la de muchos otros legisladores estamos en la función legislativa desde la oposición, a veces, se hace muy complicado hacer política porque la sociedad piensa que uno de esa tarea parlamentaria puede darle una solución inmediata a sus problema cuando en realidad nosotros estamos en un lugar específico y lo hacemos en base a la unión de muchos, no desde actitudes personales, y la responsabilidad mayor está en el gobierno para dar esas soluciones.

Como diputada, parte obviamente del radicalismo y de Juntos por el Cambio para Entre Ríos y más allá de su provincia ¿cuáles serían los trazos gruesos que debieran estar incluidos en la propuesta de la coalición como para que resulte atractiva y concite el apoyo de la sociedad al momento de votar en las próximas elecciones?

Creo que cada provincia tiene  sus particularidades y sus problemas. Puedo hablar en mi caso de Entre Ríos, porque conozco su situación y no cometería la osadía ni la irreverencia de opinar acerca de las realidades de otras provincias. La provincia de Entre Ríos, que integra la región Centro, se ha convertido en la provincia más pobre de la región con el mayor número de empleo público y el menor en el plano del sector privado, con mucho menos inversión privada, con la energía eléctrica más cara de la región.

Tenemos una provincia que expulsa a los jóvenes en vez de atraerlos para que permanezcan y desarrollen sus proyectos de vida, muy atrasada en materia de educación, de salud, de infraestructura en sus caminos en el sector rural. Somos una provincia de la zona del Litoral en la que nuestra hermana provincia de Corrientes, en el pasado, era la ‘hermana pobre’ y hoy nosotros, Entre Ríos, es la ‘hermana pobre’ de Corrientes que nos ha superado en distintos planos y las estadísticas así lo reflejan.   Nosotros miramos a Corrientes como una provincia modelo de desarrollo cuando antes era una de las provincias más pobres de nuestro país. Y también miro el lugar estratégico en que Entre Ríos está situada, las características de nuestro suelo, el alto índice de inmigración que tenemos, italiana, alemana, inglesa. El crisol de inmigración lo tenemos en Entre Ríos y ello hizo siempre que fuésemos una provincia emprendedora. Sin embargo, hoy, estamos muy mal después de muchos años de gobierno peronista.

Y frente a esa realidad cómo actúa el radicalismo 

El radicalismo durante todo el 2022 y vamos a seguir haciéndolas un sinfín de reuniones de trabajo con la participación de todos los radicales, de todas las corrientes internas del partido, para ir diseñando un plan estratégico para poder impulsar un proyecto de desarrollo para la provincia. Los primeros encuentros fueron de cierta ‘catarsis’ pero luego comenzamos a trabajar en ese proyecto para que pueda estar en manos de quien sea nuestro candidato a gobernador que será naturalmente de Juntos por el Cambio así como esté a disposición de todos nuestros candidatos en todos los niveles para las próximas elecciones. Y no importa quienes sean los candidatos, si radicales o de otra fuerza que integre  Juntos por el Cambio. Sí creo que ese es el primero de los aportes que debe hacer el radicalismo. Y, además, lo que estamos haciendo es profundizar lo que es Juntos por el Cambio y, en mi opinión, si nuestro candidato a gobernador de Juntos por el Cambio no llegara a ser de nuestro partido debemos apoyarlo desde la UCR con toda la fuerza. Esa es mi opinión.

Otras de las cuestiones que a veces nos parece que no alcanzan a tener la visibilidad que debieran tener y, en este caso, nos referimos a otra de las temáticas en las que usted como diputada tiene intervención al integrar la comisión de Familia, Niñez y Adolescencia. Ocurre que a veces se habla del terma y lo que las estadísticas marcan es que hay desprotección de esa franja de la sociedad. ¿Ello es así?

Absolutamente. Es así. Y hay algunos datos que deseo reflejar porque me parece muy importante el tema y muy acertada su consulta. Y los datos que quiero puntualizar se refieren a mí propia provincia. El 75% de las causas que se tramitan en los juzgados de familia en la provincia tienen que ver con la violencia y, si bien no está clarificado e identificado en el Poder Judicial cuántos de esos casos tienen que ver con violencia familiar, cuántos a violencia de género y cuántos a violencia que sufren los niños y las niñas, la realidad es que éstos últimos, de alguna u otra manera, están involucrados, lamentablemente en estas situaciones de violencia, aunque sea de manera pasiva. Nuestra provincia también tiene otro récord que duele. Por ejemplo, Concordia, es segunda ciudad más pobre del país. Hay muchos que se sorprenden con ello y dicen: ¡Cómo Concordia la segunda ciudad más pobre! Y sin embargo es así. Mi colega diputado radical y amigo, Fabio Quetglas, la definió muy bien en su momento al decir que era ´la pequeña San Pablo´ porque es una ciudad sumergida en grandes desigualdades. En la ciudad de Concordia 8 de cada 10 niños están bajo la línea de la pobreza y eso duele y mucho. Y, además, tenemos una provincia que tiene el más alto índice de casos por abuso sexual de menores y hay muchos casos que no se denuncian porque hay muchos lugares en nuestro país en que el abuso de menos es algo que está como, diría, ‘naturalizado’

Días pasados hablaba con un grupo de psicólogos y un juez de paz de un pueblo muy pequeño, situado en el centro-norte de nuestra provincia, en el límite con Corrientes, y hablábamos justamente de estudios y estadísticas que ellos tienen y de lo que presumen también que pasa pero que en las familias no se animan a denunciar. Y se trata de algo que pareciera ‘normal’ cuando se escucha a mucha gente decir: ‘bueno esto se lo hicieron a mi mamá o a mí y no pasa nada si lo hacen con mi hija’. Naturalmente esto tiene que ver con una cuestión de educación, a lo que se suma la cuestión social a partir de la falta de trabajo y de hacer conocer desde la educación que esas situaciones no pueden ser naturalizadas, que no son normales por supuesto y, además, obviamente, la falta de acompañamiento del Estado en la protección.

En más de una ocasión le escuchamos decir en cuanto a que existe una situación de bloqueo en la Cámara de Diputados por parte del oficialismo respecto de tratar primero en comisión y luego en el recinto proyectos que tienen estado parlamentario y que están en las comisiones que usted integra como Comercio, Mujeres y Diversidad, Deportes, Derechos Humanos y Garantías, Economías Regionales, Familia, Niñez y Adolescencia o Mercosur. ¿Esto es así o es una percepción errónea?

Es así y es algo increíble. Lo he dicho y vuelvo de decirlo cada vez que me hacen esa pregunta sobre si es cierto que existe esa situación. Todos los diputados que presidimos una comisión y no somos oficialistas y, sobre todo aquellos que pertenecemos a Juntos por el Cambio, no nos son girados aquellos proyectos que se presentan y que debieran ser tratados en las comisiones que están bajo nuestra responsabilidad. Invitaría los giros que existen de proyectos que debieran ser tratados en la comisión de Comercio, por ejemplo, que es la que yo presido. Tengo que estar atenta ante cada proyecto que se presenta y que tiene que ver con Comercio y pedir que le den giro aunque no sea la primera a la que llegue ese proyecto. Por ejemplo, el proyecto llamado ‘Compre Argentino’ del que tanto ha hablado el Presidente y el ministro (Sergio) Massa, nunca tuvo giro a la comisión de Comercio.  Y cuando hablo, por ejemplo con mi colega de bloque, Hugo Romero, que preside la comisión de Defensa del Consumidor, me entero que también sucede lo mismo o con Gustavo Hein quien preside la comisión de Vivienda lo mismo. A todos nos pasa lo mismo, no tenemos temas para tratar y entonces tenemos que inventar iniciativas para llevarlas adelante para que la comisión no quede paralizada.

¿Y cuál es el argumento que esgrime el oficialismo frente a los reclamos que suponemos han hecho ustedes como legisladores de la oposición que presiden esas comisiones?

Ninguno. Recuerdo que en 2021 debí plantear en el recinto, en una sesión, una cuestión de privilegio, cuando todavía debíamos sesionar de manera virtual a raíz de la pandemia, porque tenía algo así como catorce perdidos para reunir la comisión y ni siquiera me daban horario para contar con el sistema para llevar adelante la reunión. No había manera de que me dieran horario ni siquiera para poder hace una reunión informativa y justamente en esas reuniones informativas queríamos plantear la situación que atravesaban los comerciantes en medio de las restricciones por la pandemia.

Otra cuestión que tiene que ver con la economía y el vínculo entre la Argentina y la región está relacionada con el MERCOSUR y usted integra la comisión precisamente que aborda toda esa cuestión. ¿Cuál es su visión sobre la situación en cuanto al desarrollo de ese bloque? La pregunta se la hacemos porque pareciera advertirse que el MERCOSUR no está entre las prioridades en la agenda del gobierno.

No. No está en la agenda del gobierno del Presidente, Alberto Fernández. Hay que darle una ‘vuelta de tuerca’ a la situación porque cada vez que se realiza una reunión de presidentes de los países que integran el MERCOSUR lo que se conoce son las discusiones o las diferencias que de carácter ideológico se plantean entre unos y otros y no se producen los avances que se debieran dar y que están en los preceptos para los que fue creado y diseñado el MERCOSUR.

¿Y a qué atribuye ello?

Hay una política sesgada en cuanto a lo ideológico alrededor de las relaciones no solamente comerciales sino también geopolíticas que se está teniendo nuestro país y el MERCOSUR, quizás ahora con Lula en Brasil pueda tener algún tipo de avance. Y me parece que no fue sólo un problema de Argentina sino que me parece que también se trataba de un problema de los otros países. No le hecho toda la culpa en esto a Alberto Fernández. A mi criterio la gestación del MERCOSUR fue una de las decisiones más importantes de Argentina. La integración de los países de la región fue una de las tantas banderas del gobierno de Raúl Alfonsín. Se supo avanzar en su momento en muchas cuestiones pero lo que sucede es que cuando las economías de nuestros países latinoamericanos enfrentan situaciones muy frágiles, a veces, es difícil lograr economías comunes. Ojalá se pueda avanzar, y lo está intentando nuestro colega de Juntos por el Cambio, el diputado, Fernando Iglesias, como presidente de la comisión del MERCOSUR, poner en la discusión acerca de la moneda única común porque me parece que puede ser un puntapié importante inclusive para intentar mantener bastante más acordes las economías de cada uno de los países. Obviamente que ello es difícil pero es un objetivo que, aunque sean difícil, debemos tenerlo presente con la mira puesta en el futuro y seguir trabajando en esa dirección.

Que visualiza de cara a las elecciones en cuanto a las chances de Juntos por el Cambio. Cree que la sociedad se inclinará a favor de que haya un gobierno de la actual coalición opositora. Y sé lo preguntamos tanto en el plano provincial como a nivel provincial como nacional.

En la provincia de Entre Ríos sí. Recorro permanentemente la provincia y hay en la gente una sensación de hastío pero, a la vez, de esperanza de un cambio y por eso creo que podemos alcanzar un triunfo. A nivel nacional también pero debemos hacer todos grandes esfuerzos dejando de lado cualquier legítima aspiración personal para poner por encima de todo la necesidad de darle a la sociedad nuestros mejores hombres y mujeres para que lleven adelante el cambio que el país necesita. No se trata de nombres sino de ofrecer un proyecto de cambio. Y estoy segura que lo vamos a hacer.  

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