viernes 29 de marzo de 2024
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Frente al fracaso del modelo kirchnerista, políticas sociales para la libertad y el desarrollo

Las Fundaciones de Juntos por el Cambio presentaron un informe sobre los desafíos de la Política Social.

Este viernes 20 de Mayo la Mesa Nacional de Juntos por el Cambio se reunió en un salón de la localidad matancera de San Justo para recibir un informe de diagnóstico y desafíos de las políticas sociales en Argentina, elaborado por las cuatro Fundaciones pertenecientes al espacio. El evento contó con la importante presencia de Gerardo Morales, Gustavo Valdez, Luis Naidenoff, Alejandra Lordén y Agustín Campero por el Radicalismo; Horacio Rodriguez Larreta, Patricia Bullrich y Diego Santilli por el PRO, Fernando Sánchez, Juan Manuel López y Fernanda Reyes por la Coalición Cívica y Miguel Angel Pichetto por el Peronismo Republicano, entre otras figuras.

En las semanas previas al encuentro, representantes de la Fundación Alem (UCR), Pensar (PRO), Hanna Arendt (CC) y Encuentro Federal (ERF) trabajaron en la elaboración de un diagnóstico conjunto sobre la situación de las políticas sociales en Argentina, arribando a distintas conclusiones que fueron configurando el panorama que presentaron ante las máximas autoridades de los partidos.

En primer lugar, el diagnóstico elaborado identifica a la pobreza como el principal problema a resolver: en términos monetarios, dicho flagelo hoy alcanza a un 37% de la población, afectando a más de 17 millones de personas, de las cuales casi 4 millones son indigentes. Desde 1983 la pobreza se mantuvo en un promedio de 36% y nunca fue menor al 26% de la población total. Estos números alarmantes preocupan aún más, considerando el especial impacto en el segmento de 0 a 14 años, de los cuales el 51% son pobres. Adicionalmente, el problema se agrava en clave territorial: por ejemplo, en el conurbano bonaerense esta condición alcanza a 7 de cada 10 niños.

Además, la pobreza en Argentina tiene la triste característica de ser multidimensional: 30% de la población está ubicada en lo que se denomina el “núcleo duro de pobreza”, ya que -para cambiar sus condiciones- hacen falta mejoras estructurales además de una mejora en términos económicos. La gravedad de la cuestión social en Argentina se revela dramáticamente cuando consideramos que contar con un trabajo no garantiza los ingresos mínimos para la subsistencia, ya que 1 de cada 3 trabajadores es pobre.

El análisis de la composición del gasto social es muy importante para identificar dónde se concentran los esfuerzos del Estado y evaluar qué resultados generan. De los $7,02 billones que constituyeron el gasto público nacional en 2021, un 65% fue afectado a los servicios sociales (42% destinado a la función seguridad social, 6% para salud,  5% para educación y cultura, 3% para vivienda y urbanismo, 2% para agua potable y alcantarillado y 1% para los rubros trabajo y ciencia y técnica). De la función de promoción y asistencia social absorbió un 5% del total, representando 1,2% del Producto Interno Bruto (PIB). Dentro de dicha función el 77% fue destinado al Programa Potenciar Trabajo y a las prestaciones alimentarias, mientras que el resto de los programas (más de 140) concentran el 22% restante, dando muestras de una atomización y dispersión de recursos por demás preocupante.

Con un consenso total sobre este diagnóstico, las Fundaciones concluyeron que para poder transformar esta realidad hace falta una macroeconomía ordenada, un plan de crecimiento y desarrollo claro y un abordaje integral de la política social y económica, lo cual contrasta de plano con las políticas desarrolladas por el Gobierno Nacional.

Además, se definieron 5 postulados que resumen la visión de Juntos por el Cambio en materia de políticas sociales:

  • El Estado debe volver a tomar la dirección de la política social de manera directa y sin intermediaciones, terminando con el clientelismo político y orientada al desarrollo integral de cada persona;
  • La mejor política social es el trabajo. Necesitamos herramientas concretas que permitan mejorar la empleabilidad y formalizar el trabajo de los sectores vulnerables, articulando entre el sector público y privado;
  • Las políticas sociales en su conjunto deben construir una red de protección social clara y transparente, basada en la autonomía, el desarrollo y la libertad de la persona, con prioridad en la primera infancia.
  • Los programas sociales de protección de ingresos deben tener objetivos claros, ser directos, temporales y concebidos como un puente entre donde estamos y queremos estar.
  • Para terminar con la pobreza estructural, es necesario realizar una inversión en infraestructura y bienes públicos, haciendo foco en primera infancia, educación y salud.

Mientras el Gobierno Nacional sigue improvisando y la crisis política agrava el panorama social y económico, Juntos por el Cambio avanza a paso firme con diagnóstico y propuestas desarrolladas conjuntamente por especialistas de las cuatro Fundaciones, en un trabajo de articulación que permitió dar a luz este informe de gran valor para fortalecer la plataforma de gobierno. Frente al fracaso evidente del modelo kirchnerista, hacen falta políticas sociales para la libertad y el desarrollo.

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