viernes 19 de abril de 2024
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Mónica Marquina: Estudiantes extranjeros, yes or no?

En los últimos años se ha incrementado la cantidad de estudiantes internacionales que vienen a las universidades argentinas. ¿Qué los motiva? La calidad del prestigio de las universidades, la ciudad en la que se insertan, que es gratuita en las carreras de grado y que también tienen un acceso libre. Como en todo, hay argumentos a favor y en contra.

Quienes están en contra, sostienen que el  presupuesto es escaso, que la infraestructura es limitada y que no es justo que los estudiantes internacionales -que  mayoritariamente vienen de familias acomodadas- vengan a la universidad con los derechos que tienen los estudiantes de la Argentina.

Quienes están a favor sostienen, como tendencia mundial, que la internacionalización favorece la multiculturalidad y la diversidad y esto es la calidad educativa. En este sentido los estudiantes internacionales son embajadores en el mundo de nuestra universidad y además las ciudades se enriquecen, dado que estos estudiantes invierten en gastos de mantenimiento y de visita de sus familiares, etcétera, mucho más de lo que cuesta en la educación que toman. Sin embargo esos estudiantes que vienen, que son cerca de 80 mil, mayoritariamente vienen a hacer carreras cortas o carreras de posgrado con lo cual pagan por sus estudios y entonces directamente podríamos decir que se beneficia el país con esto.

Hay políticas que acompañan estos procesos, por ejemplo, el Ministerio de Educación lleva adelante el programa Estudiar en Argentina, en donde ha facilitado los procesos de visa y generado información como buscadores de instituciones y un programa de becas en campus global. La Ciudad de Buenos Aires también ha hecho lo mismo, con su programa Study in Buenos Aires, otorgándole actividades culturales y un kit de bienvenida a los estudiantes.

En general esta es una tendencia que nos ayuda a insertarnos en el mundo. Hay cuestiones que hay que prever en la política si se quiere acompañar este crecimiento, por ejemplo, que estos estudiantes sepan castellano, que además las instituciones estén preparadas para recibirlos en su organización interna y que la distribución en el país sea más equitativa, dado que hoy el 80% se concentra en Buenos Aires. Pero vamos por un muy buen camino si queremos mostrar nuestra educación y la Argentina en el mundo.

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