viernes 19 de abril de 2024
spot_img

Rusia inicia el camino a las elecciones presidenciales

Decidida el viernes pasado por el Consejo Federal de Rusia y publicado hoy en el diario oficial Rossiyskayaa Gazeta, el 18 de marzo coincidirá, sugestivamente, con el cuarto aniversario de la anexión de la península ucraniana de Crimea a Rusia, llevada a cabo dos días después de la celebración de un referéndum considerado ilegal por Ucrania y los países occidentales.

Putin, en el poder desde el año 2000, ya sea como presidente o primer ministro, anunció la semana pasada que iba a ser candidato a un cuarto mandato presidencial. En caso de ganar –cosa que parece muy probable– Putin permanecerá seis años más en la presidencia, hasta el 2024, con lo que se convertiría en el dirigente ruso de mayor estadía en el poder después de Joseph Stalin.

Putin, que se presenta como candidato independiente y no del partido Rusia Unida como en las elecciones anteriores, tiene un 75 por ciento de intención de voto, según el último sondeo del instituto independiente Levada, publicado el miércoles pasado.

Su principal opositor, Alexéi Navalni, es probable que no pueda presentarse debido a varias condenas judiciales, en particular por desvío de fondos, causas que Navalni rechaza y acusa al poder de haberlas inventado para sacarlo de la carrera hacia el Kremlin.

Según la presidenta de la Comisión Electoral Central, Ella Pamfilova, hasta el momento 23 candidato “expresaron el deseo de participar” en las elecciones presidenciales, consigna la agencia AFP.

Entre esos candidatos se encuentran los dirigentes del Partido Comunista, del ultranacionalista Partido Liberal Demócrata de Rusia (LDPR), con representación parlamentaria, y la liberal Ksenia Sobchak, hija del Anatoli Sobchak exalcalde de San Petersburgo y mentor político de Putin. Ninguno de estos candidatos obtiene más del 10% de intención de voto en el sondeo del instituto Levada.

spot_img

Veinte Manzanas

spot_img

Al Toque

Fabio Quetglas

Optimismo tóxico

Luis Quevedo

Raíces de la crisis: el verdadero significado de la “batalla cultural”

Adolfo Stubrin

El turbio corazón del DNU 70