Argentina asumió el compromiso de incrementar la participación de energías renovables en su matriz en un 8% para este año y en un 20% para el año 2025.
La mayor parte de la energía eléctrica que consumimos se genera a partir del gas natural. En diciembre del 2015 sólo el 1,8% de la energía eléctrica provenía de energías limpias. En abril del 2019 ese número se triplicó. Llegamos al 5,6% de la energía consumida a partir de energías renovables. ¿Por qué? Por la implementación de un exitoso plan, el plan RenovAr, que licitó e implementó 169 proyectos y sumó a la potencia 1000 megas que equivalen a la potencia de las tres centrales nucleares de argentina.
Ahora bien, alcanzar la meta del 20% en el 2025 parece difícil. Es necesario invertir más de 10 mil millones de dólares, que no solamente se encuentran limitados por la situación económica sino por la falta de desarrollo de transporte eléctrico.
Hará falta un plan integral que contemple cómo se va a insertar la energía renovable en nuestra matriz energética. Ese plan debería contar con un apoyo político amplio que baje la incertidumbre a un sector que invierte en el largo plazo pero mirando la coyuntura.
