jueves 18 de abril de 2024
spot_img

El affaire que perforó al Estado

“Para mi nada puede haber más fantástico que la

propia realidad”

Fedor Dostoievski

Por primera vez se pone en evidencia la coima, el “mecanismo” que reúne a empresarios beneficiados por la prebenda, con gran parte de funcionarios del Estado. El Lava Jato argentino -a alguno se le ocurrirá el nombre apropiado- es el testimonio de excelencia del que llevaba como chofer al segundo de Julio De Vido de aquí para allá llevando bolsos con millones de dólares. Y es un mérito periodístico de Diego Cabot y su equipo de obtener la información imprescindible que acorrale a los que han delinquido o a los que se sospecha de haber actuado de manera inmoral. Y actuar con confidencialidad. Ciudadanos afectados antes que periodistas. Recién cuando la Justicia comenzó a revelar que tenía una inmensa bomba a explotar los periodistas comenzaron a comentar todo lo que sabían.

Desde el nacimiento del escándalo la primera pregunta que surge es por qué Oscar Centeno, con pasado militar, llevaba el registro pormenorizado de esos abultados cargamentos de dólares. Hay varias hipótesis al respecto. Una es que Centeno escribió evidencias para no ser involucrado ante cualquier investigación. Era lógico hacerlo porque eso es lo que hacía como suboficial. Se trataba de salvar el pellejo ante cualquier inconveniente.

La segunda hipótesis, que deslizó el diario Clarín, fue que Centeno hacía esos deberes por encargo del desconfiado Kirchner, quien con su carácter obsesivo no quería “que lo

pasaran y se quedaran con parte del cargamento”. Centeno ingresaba con su auto a la residencia presidencial. Más allá del temor paranoico del expresidente hubo quienes se quedaron con dinero. Casi todo el gabinete que rodeaba a De Vido (recordar a López tirando nueve millones de dólares en un convento-guarida) salió muy enriquecido, disponiendo dinero de la especulación empresarial para conseguir las grandes obras.

El mismo Centeno fue congraciado con una casa nueva, trabajo para su exmujer y vaya a saber cuántos más favores bien pagados por ser testigo de alta peligrosidad. Kirchner sí se valió de gente de absoluta confianza para invertir el dinero recogido para acrecentar su fortuna en el país y fronteras afuera. Es inmensamente sospechoso que el fallecido exsecretario del expresidente, Daniel Muñoz, comprara sesenta propiedades en Miami, uno de los procedimientos típicos de lavado de dinero.

Luego, el trabajo del juez Claudio Bonadio y los fiscales rigurosos que lo acompañaron en la investigación de la recaudación del dinero ilegal, la estructura y los circuitos de recolección, el volumen inmenso de las coimas fue de alta eficiencia. Antes de comunicar este desastre para las arcas públicas se chequeó domicilio tras domicilio extraídos de los cuadernos de Centeno -había amplia coincidencia- y allanó los hoteles del matrimonio presidencial en Calafate.

No en vano, cierto día, un Ministro de Economía muy explícito, en una entrevista que le efectuara, me confesó “Vea, la economía negra en la Argentina tiene la misma dimensión que la economía legal, en blanco”.

El dinero siguió fluyendo en los tiempos de Cristina, Centeno sugiere que era para las campañas políticas. Si fuera así es inexplicable que la caja fuerte requisada en un banco de Florencia Kirchner, de 28 años de edad, contuviera cuatro millones de dólares. ¿Solo para atender a su hija y pagar las expensas? ¿Con que dinero contará Máximo Kirchner, diputado, para su vida personal y el accionar político? Es el hermano mayor, diputado, tiene más gastos, se moviliza más para cumplir con sus propósitos.

¿Y que va a pasar con Cristina Fernández? ¿Se decidirá el Senado para el desafuero? ¿Estas maniobras ilícitas descubiertas le hacen mella? Como dice Eduardo Fidanza, ella provoca reacciones muy dispares entre los argentinos, que van desde la defensa hasta el más grande los desprecios. Su popularidad -que no vería afectada- aumenta a medida que descienda en la escala socioeconómica. Cristina sería la contrafigura del “gobierno de los ricos”. ¿Saldría entonces impune? Se especula que no quedaría dañada, que mantendría un caudal de votos considerable (18 a 20 por ciento del electorado). A los que habría que sumar a los desilusionados de Mauricio Macri.

Otra hipótesis es la que deslizó Joaquín Morales Solá. Para el colega el peronismo está reflexionando si conviene blindar a Cristina Fernández. Porque la gran mayoría del peronismo, incluyendo a gobernadores y parlamentarios no participó -hasta lo que se sabe- de la gran corrupción.

Protegerla sería volver a hacer del peronismo (en cualquiera de sus grandes variantes) un mismo bloque que se encargó de robar al Estado. Mirado desde afuera: un país pobre con políticos ricos. Y empresarios riquísimos por ser “amigos del poder”. Si continúa la investigación judicial podrían revisarse obras de energía por 12.000 millones de dólares, junto con la posible parte de la torta que iría a diferentes destinos y el accionar de los empresarios. Muchos de ellos ya fueron citados y hasta encarcelados por Bonadio.

No hay evidencias del crecimiento del escepticismo en la población, en general, como ocurrió con el Lava Jato brasileño. Allí, con el trabajo hormiga de policías y de la Justicia involucraron a políticos de todos los partidos y hasta la presidenta Dilma Roussef tuvo que abandonar el Planalto corrida por la información abrumadora. Y el líder del PT concluyó encarcelado. El Lava Jato impactó en la economía de su país y por supuesto en la política. A tal punto que un candidato para las presidenciales que está haciendo punta es Jair Bolsonaro, un ultraderechista que aplaude aquello que fue la Dictadura Militar y considera que la tortura hay que practicarla. Del mismo modo, ocurrió lo indeseable en Italia donde después de la Manopulite aparecieron el increíble y frívolo Silvio Berlusconi y después el Partido de las 5 Estrellas creada por el cómico Beppe Grillo, en alianza con una importante coalición de ultraderecha racista y nostálgicos del fascismo. La crisis en la península es profunda.

¿Por qué emerge semejante lava del volcán de la justicia? Por las evidencias, que se van sumando. Cosa que no se registró en gran dimensión durante el gobierno de Carlos Menem con las privatizaciones de empresas estatales, acción basada en las leyes de Reforma del Estado y la Desregulación de la Economía. Todas fueron a parar a manos extranjeras en sociedad con empresas argentinas.

Se trataba de las tenencias accionarias en la industria petroquímica, áreas centrales y secundarias de explotación petrolífera, ferrocarriles, transporte subterráneo, recolección de basura, el Correo, Obras Sanitarias de la Nación, refinerías y oleoductos, empresas en el área de Defensa, aeropuertos, la Caja Nacional de Ahorro y Seguro, el Hipódromo de Palermo, el Jardín Zoológico, el Mercado de Hacienda de Liniers y 800 inmuebles. ¿El accionar de los funcionarios de Menem se parece a sus colegas del matrimonio Kirchner? Hay que escuchar distintos criterios. Para mi hubo prebendas millonarias en dólares superadas por el gobierno el que terminó a fines del 2015.

El empresariado prebendario, a costa del Estado, endeudaron al país, en la década del noventa, en 50.000 millones de dólares. Comparativamente hablando el Plan Marshal de posguerra, tras la Segunda Guerra, invirtió 50.000 dólares que destinó a los europeos para que no se dejaran tentar por el comunismo.

Publicado en El Cronista el 6 de agosto de 2018.

Link https://www.cronista.com/columnistas/El-affaire-que-perforo-al-Estado-20180806-0086.html

spot_img

Veinte Manzanas

spot_img

Al Toque

Luis Quevedo

Raíces de la crisis: el verdadero significado de la “batalla cultural”

Adolfo Stubrin

El turbio corazón del DNU 70

Alejandro Garvie

Tesla recibe subsidios y recorta empleos